Un grupo de hondureños que esperaban cruzar de forma ilegal la frontera entre Guatemala y México se enfrentó este domingo con la Policía. El resultado son unos 10 heridos, entre ellos niños.
El incidente ocurrió cuando los emigrantes en su desesperación por ingresar al territorio mexicano rompieron el portón de la aduana Tecún Umán, en Ayutla, San Marcos.
La Policía lanzó gases lacrimógenos para recuperar el control.
El procurador Jordán Rodas le hizo un llamado a la Policía y al Ministerio de Gobernación (Mingob) para privilegiar el dialogo ante la tensa situación en la frontera en donde se encuentran cientos de hondureños que se dirigen rumbo a Estados Unidos.
Sobre la aduana Tecún Umán sobrevuela un helicóptero de la Fuerza Aérea de México. Se informó que la marina mexicana también tiene vigilancia en el río Suchiate, fronterizo con Guatemala.
Alerta por robo de niño
La caravana de miles de hondureños que se dirige a Estados Unidos puso una pausa en su marcha este domingo, en el poblado mexicano de Tapanatepec, para reagruparse después de que el rumor del robo de un niño agitó a la multitud y movilizó a la policía.
La noche del sábado el rumor de que se habían robado a un niño provocó que decenas de migrantes corrieran hasta la puerta de la iglesia de Tapanatepec, donde otras personas lograron resguardar al hombre acusado del hecho.
La policía de Oaxaca, al que pertenece Tapanatepec, se llevó al individuo para resguardarlo de la multitud, añadió Garibo, para quien el episodio "fue un acto de provocación".
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