A poco más de dos semanas del ingreso a México de la caravana con más de siete mil migrantes las autoridades locales y federales, así como las organizaciones no gubernamentales, encendieron los focos rojos por las condiciones que padecen los centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos.
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Son poco más de 400 mil personas que atraviesan anualmente varios estados mexicanos en busca de mejores condiciones laborales; sin embargo, en su trayecto son asaltadas, discriminadas e incluso interceptadas por comandos armados.
Los centroamericanos, principal grupo que utiliza a México como destino de paso rumbo a EE. UU., enfrentan de todo: extorsiones, robos y hasta son reclutados por grupos del crimen organizado.
Datos proporcionados a Publinews Internacional por el Movimiento Migrante Mesoamericano, Sin Fronteras y Amnistía Internacional revelan que son al menos 160 mil extranjeros los que prácticamente “desaparecen” en ese país. En otras palabras, se pierden en el camino y nunca más se sabe de ellos.
Las tres organizaciones dedicadas a defender los derechos humanos de los migrantes advierten que el recorrido de estas caravanas está plagado de riesgos.
Sin Fronteras detalló que el fenómeno de la migración ilegal se desbordó desde hace dos sexenios, por lo que grupos delictivos han aprovechado para traficar con personas.
“En lugar de velar por los derechos de la población migrante se le secuestra y se le extorsiona”, dijo la directora de Sin Fronteras, Nancy Ortega.
Para la defensora, los extranjeros son doblemente violentados; por un lado se enfrentan a las agresiones psicológicas que padecen en las estaciones migratorias y por otro, la de los mismos pobladores de las comunidades que visitan en su paso.
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Prevalece la cifra negra
Para Rubén Figueroa, integrante de Movimiento Mesoamericano, las desapariciones se llegan a reconocer después de seis meses o hasta un año, toda vez que son pocas las familias que llegan a denunciar la ausencia de sus seres queridos.
“La cifras son totalmente variables. A las organizaciones nos puede llevar mucho tiempo levantar un censo, pero de que la cifra de la estadística negra no se reconoce o no es contabilizada es enorme, lo es”, sostuvo.
Las razones van desde muertes por caer de los trenes, secuestros, asaltos, robos e incluso por falta de identificaciones de los propios migrantes.
Y es que quienes encabezan la estadística son personas provenientes de países del Triángulo Norte de Centroamérica: Guatemala, El Salvador y Honduras, quienes huyen de sus hogares debido a la pobreza y la violencia que enfrentan en los lugares donde nacieron.
Cifras de la Procuraduría General de la República de México entregadas a Publinews Internacional indican que los migrantes que más desaparecen son de Guatemala y Honduras.
Les siguen personas provenientes de El Salvador, Argentina, Brasil, Nicaragua, Perú, Ecuador, Costa Rica, Belice y de naciones de otras partes del mundo como Israel, Polonia, Italia, India y Pakistán.
“Pierden” transporte
La caravana de hondureños que busca llegar a Estados Unidos amaneció el sábado en Sayula de Alemán, en Veracruz, sin contar con los medios de transporte para trasladarse hacia a Ciudad de México.
Luego de que el gobernador, Miguel Ángel Yunes, canceló a última hora el apoyo de autobuses para llevarlos a la capital mexicana. Los emigrantes acordaron viajar a pie. Se prevé que la caravana arribe a Ciudad de México en los siguientes días, donde se instaló se manera provisional un albergue en el estadio Jesús Martínez Palillo. Ese mismo día los salvadoreños cruzaron la frontera entre Guatemala y México.
"Buscan protección internacional"
En entrevista con Publinews, Carolina Jiménez, subdirectora de investigación de Amnistía Internacional para las Américas, explica más de esta crisis migratoria en la región.
- Las organizaciones reportan un alza en las desapariciones de migrantes, ¿es algo mediático o se deben tomar cartas en el asunto?
Lamentablemente, las personas migrantes siguen desapareciendo y aunque es un problema añejo, las autoridades no han hecho algo consistente para frenar el tipo de abusos que sufre este sector.
Incluso se han conformado comités de familiares de migrantes desaparecidos para poder ubicarlos y tener la certeza de saber qué paso con ellos en su tránsito por este país y exigir procesos de búsqueda concretos.
- Se acusa al narcotráfico como principal responsable de la desaparición de los indocumentados, ¿se debería crear otro tipo de protocolos para vigilar dichas caravanas?
Sí, la CNDH se ha pronunciado en varias ocasiones sobre esto con informes muy alarmantes, y claramente es un problema que sigue siendo un foco rojo, en donde la falta de justicia es una constante.
La violencia de género también es otro de los problemas, así como personas transexuales y comunidad LGBT viven un calvario a la hora de cruzar por territorio mexicano, pues están expuestas a constante discriminación y violaciones.
- No existe un censo exacto sobre este problema, ¿a qué se debe?
Es difícil establecer una cifra exacta cuando se trata de poblaciones en movimiento, además existen muchas personas que toman rutas clandestinas por lo que es prácticamente imposible contabilizarlas.
Sin embargo, en efecto, los números son alarmantes y es cierto que en este país se han documentado casos de tortura por las propias autoridades, violaciones a los derechos humanos y asesinatos por el crimen organizado.
- Ante este panorama, ¿cuál es la posición que debe asumir el gobierno federal de México?
En los últimos años hemos visto que el perfil de los migrantes ha cambiado; si bien mucha gente iba en busca de mejores empleos, ahora buscan protección internacional y, en ese sentido, México ha intentado aumentar su capacidad para dar asilo, pero ha fallado.
Es un problema estructural, y cuando ocurre una caravana, como la que está cruzando México, el problema se agudiza.