Un grupo grande de migrantes centroamericanos reanudó este lunes su marcha hacia la Ciudad de México, para reunirse con cientos más que ya han arribado a la capital con la esperanza de encontrar la manera de llegar a la frontera con Estados Unidos.
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Es un salto ambicioso desde la ciudad de Córdoba, donde muchos pasaron la noche. La capital se encuentra a casi 300 kilómetros, una gran distancia para gente que alterna las caminatas con los viajes a dedo.
El comienzo de la jornada hacia Ciudad de México no fue auspicioso: los migrantes bloquearon brevemente la transitada autopista para rogar a algún camionero que los llevara. Ninguno aceptó.
En el grupo se encuentra Yuri Juárez, de 42 años, quien dijo que cerró su café-Internet en Villanueva, Guatemala, después que una pandilla lo extorsionara, robara a sus clientes y se llevara sus computadoras.
Él sabe que la probabilidad de conseguir asilo en Estados Unidos es “muy baja”, pero entiende que no le queda otra alternativa más que emprender el arriesgado viaje, ya que en su país no tiene posibilidades de conseguir empleo.
El fin de semana, la Secretaría de Gobernación de México calculó que hay más de 5 mil migrantes centroamericanos atravesando el país en diversas caravanas o grupos menores.
La oficina del gobierno mexicano precisó que 2 mil 793 migrantes han solicitado refugio en las últimas semanas, y que medio millar ha pedido ayuda para regresar a su país de origen.
