Estados Unidos vive este martes una crucial jornada electoral, en la que se renuevan la totalidad de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y una treintena de gobernaciones. Además, estos comicios se perciben como una suerte de “referéndum” sobre la Administración del presidente Donald Trump, quien teme perder el control en el Senado.
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Consciente del riesgo que corre, el mandatario movilizó en menos de una semana a sus electores en ocho estados (Florida, Ohio, Georgia, Indiana, Misuri, Montana, Tennessee y Virginia Occidental).
Pero llegada la fecha clave, Trump ha decidido alejarse de la luz pública.
La cuenta de Twitter del mandatario permanecía inusualmente callada el martes por la mañana. Después de los intensos mítines políticos, el magnate regresó a Washington durante la madrugada.
Se espera que pase el resto del día en la Casa Blanca, según allegados.
Tanto el mandatario como su esposa, Melania, ya habían votaron desde hace varias semanas en Nueva York, ya que actualmente residen en otro estado.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, confirmó que Trump pasará la jornada electoral haciendo llamadas telefónicas, reuniéndose con sus asesores políticos y monitoreando las novedades de los comicios.
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Por la tarde, verá por televisión los resultados de las legislativas, junto con familiares y amigos.
Antes del inicio de las elecciones, el mandatario ofreció una entrevista a Sinclair Broadcasting, en la cual admitió que se arrepentía un poco de su amarga retórica.
“Me gustaría tener un tono más suave. Siento que hasta cierto punto no tengo opción, pero quizás sí la tengo”, dijo.
*Con información de AP
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