Mientras el mundo permanece atento al futuro de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien se apresta para encarar un monumental juicio en su contra, el narcotraficante mexicano ha realizado una petición personal al juez que preside su proceso.
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Guzmán, considerado el mayor narcotraficante del mundo tras la muerte del colombiano Pablo Escobar, solicitó el miércoles al juez que tenga un “gesto humanitario” y le permita darle un abrazo a su esposa, Emma Coronel, el próximo martes, cuando comience realmente el juicio.
“El Chapo” fue extraditado hace casi dos años y arriesga una condena a cadena perpetua. Es acusado de traficar, por espacio de 25 años, unas 155 toneladas de cocaína a Estados Unidos y de liderar el temido Cartel de Sinaloa.
Desde entonces, la justicia no le permite recibir visitas de su esposa, una exuberante reina de belleza de 29 años, quien ha asistido a casi todas sus audiencias en la corte. Tampoco le dejan hablar con ella por teléfono.
El narcotraficante, quien ahora tiene 61 años, solo es visitado en la cárcel de Manhattan, donde permanece aislado 23 horas al día, por sus abogados y por sus hijas mellizas, de siete años de edad, pero a todo a través de una mampara de vidrio.
“El Chapo” desea dar a su esposa “un saludo breve y momentáneo que incluya quizás un abrazo el martes 13 de noviembre, antes del inicio de los argumentos de apertura” de la fiscalía y la defensa, escribió al juez Brian Cogan la abogada Mariel Colón Miró, en nombre del acusado.
“Puede ser un breve abrazo en la corte delante de todo el mundo, separados por la barrera. El proceso total no llevaría más que un par de segundos”.
La abogada ha argumentado que un abrazo “no plantearía una amenaza a la seguridad”.
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“No es razonable inferir que un saludo momentáneo, hecho bajo la mirada de los alguaciles estadounidenses, pueda presentar un riesgo de que Guzmán se escape de la corte o incluso de que pase mensajes a su esposa”.
La defensa de “El Chapo” subraya que su salud se ha deteriorado debido a su casi total aislamiento, y al hecho de no prácticamente no recibir contacto físico de nadie, excepto por los guardias que le colocan y retiran las esposas, o por un breve apretón de manos cuando se ve con sus abogados en las audiencias.
Tal deterioro puede “conducir potencialmente a un problema en su habilidad de asistir efectivamente en su defensa”, estimó la abogada.
Los 12 jurados titulares del proceso y los seis alternos fueron escogidos este miércoles. Se estima que el proceso durará más de cuatro meses.
*Con información de AFP