Nuevo capítulo en el extenso historial de roces entre el presidente Donald Trump y CNN. Luego de la polémica desatada por el tenso intercambio entre el mandatario y el periodista Jim Acosta en plena conferencia de prensa la semana pasada, la cadena de televisión ha decidido tomar acciones legales por el caso.
Tras la decisión de la Casa Blanca de retirarle la acreditación a Acosta, un día después del incidente, CNN interpuso una demanda en contra del magnate estadounidense y otros funcionarios de Washington.
La cadena argumenta que la decisión de suspender al periodista “viola los derechos de libertad de prensa de la Primera Enmienda”, por lo que la revocación es “ilícita”.
“CNN presentó una demanda contra la Administración Trump esta mañana en la Corte de Distrito de Washington DC”, indicó CNN en un comunicado.
La cadena agregó que pidió al tribunal federal una orden de restricción inmediata que requiera la devolución del pase de Acosta.
Según CNN, de no presentarse la demanda, las acciones de la Casa Blanca crearían un “peligroso” precedente para cualquier periodista que cubra a funcionarios.
Por el lado del gobierno, la portavoz presidencial, Sarah Sanders, aseguró que Acosta “colocó sus manos” en una joven pasante que intentó en vano quitarle el micrófono cuando este discutía con Trump. La vocera, además, publicó un video de la escena.
“Mantenemos nuestra decisión de revocarle la acreditación a este individuo. No toleraremos el comportamiento inapropiado claramente documentado en este video”, escribió Sanders en un tuit.
Las imágenes originales del incidente, no obstante, muestran que es la pasante quien intenta arrebatarle el micrófono a Acosta, y que, aunque este intenta apartar el brazo a la joven, de inmediato parece pedirle disculpas.
Mira el video:
El retiro de las credenciales de prensa a Acosta supuso una escalada en las tensiones entre el presidente y CNN, un canal de noticias para abonados conocido por su cobertura crítica del actual gobierno.
La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca (WHCA, en inglés) se congratuló de la demanda de la CNN y dijo que “revocar el acceso (de Acosta) es una reacción desproporcionada ante lo ocurrido”.
“Continuamos instando a la administración a revertir su decisión y restablecer completamente las credenciales del corresponsal de CNN”, dijo el presidente de la WHCA, Olivier Knox, en un comunicado. “El presidente de Estados Unidos no debería elegir arbitrariamente a los hombres y mujeres que lo cubren”, agregó.
El pasado jueves, la Federación Internacional de Periodistas (IFJ, en inglés) también reprochó la decisión de la Casa Blanca y denunció la “violencia verbal” de Tump frente a los medios de comunicación.
“Estamos consternados por la violencia verbal del presidente contra los medios y las tentativas de privar al periodista del micro para impedirle hacer preguntas que incomodan (…) Es intolerable”, juzgó la IFJ, exigiendo a Washington que devuelva inmediatamente la credencial a Acosta.
La IFJ, basada en Bruselas, representa a unos 600 mil periodistas de 134 países alrededor del mundo.