La Unesco pidió el martes a los países de acogida hacer más esfuerzos para integrar en sus sistemas escolares a los niños migrantes y refugiados en edad escolar, cuyo número aumentó un 26% desde el año 2000 hasta alcanzar 18 millones.
Según el informe mundial de seguimiento sobre la educación 2019, los niños migrantes y refugiados hoy en el mundo "podrían llenar medio millón de aulas".
Así, entre 2013 y 2017, "cerca de 50,000 niños de El Salvador, Guatemala, Honduras y México fueron detenidos cada año en promedio en la frontera de Estados Unidos" donde los servicios de educación "no eran adecuados".
En México, "35,000 menores, más de la mitad no acompañados, han permanecido en centros de detención sin educación organizada, excepto por actividades ad hoc con un componente educativo limitado, tales como talleres de artesanía o debates de carácter religioso".
Ejemplo de inclusión
En cambio, Ruanda e Irán recibieron una buena evaluación entre los países que realizaron "inversiones considerables" para que los refugiados asistan a la escuela junto a los niños nacionales.
En la lista de "buenos ejemplos de inclusión" figura también Colombia, que ha usado "su marco legal para proteger la educación de su población desplazada internamente", apunta la nota.