En un intento por evitar nuevas acciones represivas y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, representantes de la oposición solicitaron a la Policía de Nicaragua permiso para volver a salir a las calles a protestar en contra del presidente Daniel Ortega.
La solicitud busca que poner un alto a la violencia que, desde abril, ha cobrado la vida de más de 320 personas en el país centroamericano.
“Hemos tomado la decisión de ejercer nuestro legítimo derecho a movilizarnos”, anunció la Unidad Nacional Azul y Blanco, principal alianza de oposición, en una carta que entregó a la Policía en Managua.
En la misiva, los opositores piden a la policía “tomar todas las medidas para garantizar la vida y seguridad física” de los manifestantes.
La alianza aseguró que con esta petición cumplen con una disposición de la policía, que en octubre pasado prohibió a los opositores movilizarse sin previa autorización.
“Si realmente hay un estado de derecho”, la policía debe autorizar la marcha, afirmó el dirigente opositor, Juan Chamorro.
Reanudar las protestas
La oposición pretende reanudar su jornada de movilizaciones para demandar, esta vez, la liberación de cientos de manifestantes que están presos por participar en las protestas en contra del gobierno de Ortega.
A la protesta planean sumarse organizaciones feministas, con motivo de la celebración del Día contra la Violencia de Género.
Según registros del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), unos 600 manifestantes están detenidos, de los cuales 431 son procesados por terrorismo u otros delitos, al amparo de una nueva ley que criminaliza las protestas.
*Con información de AFP