“Trabajamos las piñatas pequeñas, pero ahora nos enfocamos en los pedidos especiales que hemos recibido desde hace algunas semanas”, comenta Marco Antonio, mientras acomoda algunos diablos gigantes en su bodega ubicada en la 9a. calle entre la 12 y la 13 avenidas, en la zona 1.
Marco Antonio inició desde hace 22 años en la elaboración de piñatas y ahora cuenta con su piñatería “Tom y Jerry” en el Parque Colón.
Proceso
Trabajar el alambre para iniciar con la elaboración de una piñata lleva alrededor de dos horas de trabajo, posterior a ello son necesarias otras dos horas para empapelar la estructura metálica y otras dos para que seque el engrudo que se utilizó.
Los recuerdos de ir a recolectar basura y ramas de árboles se hacen presentes en Marco, quien asegura que la elaboración de piñatas evita la quema de llantas, entre otros productos tóxicos.
“Las piñatas reducen la contaminación durante la quema del diablo en Guatemala, es una gran satisfacción porque hacemos que la gente tome conciencia para que no queme basura; en ese sentido fomentamos la tradición y la economía en el país”, resalta el artesano.
Las piñatas de diablo tienen precios desde los Q15 hasta los Q85, dependiendo del tamaño; sin embargo, las que miden 2.20 metros alcanzan los Q550 debido a la inversión de material y la complejidad que requiere su fabricación.
Toma en cuenta
Autoridades y cuerpos de socorro han emitido algunas recomendaciones para evitar tragedias y dañar el medio ambiente: Elaborar una fogata por comunidad, y no por familia, evitar encender estos fuegos en lugares donde transiten vehículos, la quema debe ser monitoreada por un adulto para evitar que ocurra alguna tragedia, evitar que el fuego se salga de control para que no provoque incendios en inmuebles o bosques y no quemar plásticos, llantas, duroport ni vinilos, entre otros materiales tóxicos.