Estados Unidos está de luto esta semana por la muerte del expresidente George H. W. Bush. El otrora mandatario republicano falleció el sábado a los 94 años de edad, y el país le recuerda con una serie de homenajes antes de que sus restos sean trasladados a Texas, para su descanso final.
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La ceremonia de este miércoles en la Catedral de Washington corona tres días de ceremonias.
Los cuatro expresidentes vivos acudirán al funeral, incluyendo a George W. Bush hijo, quien ofrecerá una elegía sobre su padre, y el actual mandatario, Donald Trump.
En la lista de invitados, además, están el príncipe Carlos de Inglaterra, la canciller alemana, Angela Merkel; el rey jordano Abdalá II y la reina Rania; el presidente polaco, Andrzej Duda, acompañado por Lech Walesa, así como varios otros dignatarios extranjeros.
Sigue la transmisión en vivo de los funerales aquí:
El martes, soldados, veteranos de guerra y civiles estadounidenses atravesaron la silenciosa Rotonda del Capitolio para ver el féretro y recordar al expresidente, cuyo legado incluyó una participación en la Segunda Guerra Mundial y una histórica ley que otorgó derechos a los discapacitados.
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El exsenador Bob Dole, compañero en la guerra, en la paz y en la lucha política, se levantó de su silla de ruedas para saludar a su viejo amigo y rival. Sully, el perro de servicio de Bush, también estuvo presente.
Rumbo a Texas
Tras el funeral, los restos mortales de Bush regresarán a Houston, donde permanecerán en la iglesia episcopal de St. Martin antes de su entierro el jueves, en la parcela familiar en los terrenos de su biblioteca presidencial en la Universidad A&M de Texas en College Station.
Su lugar de descanso final será junto a su esposa, Barbara Bush, con quien estuvo casado durante 73 años, y junto a Robin Bush, hija de ambos que falleció por leucemia en 1953, cuando apenas tenía tres años de edad.
