“Por el momento no hemos decidido prohibir las manifestaciones” convocadas para el sábado, declaró el portavoz del Gobierno de Francia, Benjamin Griveaux, pero pidió a aquellos que protestan desde hace casi un mes contra el gobierno “ser razonables” y “no ir a manifestar” tras el atentado ocurrido el martes en Estrasburgo.
El gobierno “escuchó” y “respondió” a la “cólera” expresada por las calles, agregó Griveaux, en referencia a las medidas anunciadas el lunes por el presidente Emmanuel Macron para calmar la cólera de este movimiento sin líder definido.
“Las fuerzas de seguridad han sido movilizadas muchísimo estas últimas semanas”, y después del tiroteo de Estrasburgo “sería preferible que cada uno pueda, en forma tranquila, hacer lo suyo un sábado ante de las fiestas familiares de fin de año en vez de manifestar y movilizar de nuevo a las fuerzas de seguridad”, dijo el portavoz.
Más de 700 agentes movilizados
Más de 700 policías seguían buscando intensamente este jueves a Chérif Chekatt, de 29 años, identificado como el presunto autor del tiroteo del martes en Estrasburgo. No se descarta que este pueda haber salido de Francia.
Los investigadores pensaron en un primer momento que el sospechoso se refugió en la ciudad fronteriza alemana de Kehl, pero una búsqueda el miércoles no dio ningún resultado.
Según la radio alemana Inforadio-RBB, que cita fuentes próximas a la investigación, Chekatt recibió, justo antes del ataque, una llamada de Alemania, que no contestó.
Las autoridades alemanas han intensificado “las medidas de control de la policía fronteriza”, dijo una portavoz del ministerio del Interior de Alemania, Eleonore Petermann.
Además, el llamado a testigos divulgado en toda Francia, en el que figura una foto del sospechoso, de ojos y cabello oscuros, fue también publicado en la cuenta Twitter de la policía alemana.
Suiza, 130 kilómetros al sur de Estrasburgo, también reforzó sus controles en la frontera, al igual que Italia.
*Con información de AFP