Las autoridades rusas declararon el jueves el fin de las labores de búsqueda y rescate en un edificio parcialmente desplomado en una ciudad en los Urales y dijeron que los esfuerzos encontraron 39 cadáveres y un sobreviviente en los tres días y medio después del derrumbe.
El colapso del lunes en la ciudad de Magnitogorsk se produjo tras una explosión que, de acuerdo con las autoridades, pudo haber sido causada por una fuga de gas. Un bebé de 10 meses fue la única persona hallada con vida entre los escombros. El bebé sufrió lesiones por congelamiento por yacer en los escombros durante 35 horas, en temperaturas que bajaron a menos 20 Celsius (-4 Fahrenheit).
La cifra de muertos se mantuvo en cuatro durante casi todo el primer día, pero se elevó rápidamente luego de dos noches de frío intenso. Las autoridades reconocieron desde el inicio que las condiciones del tiempo les daban a los socorristas menos margen para rescatar a sobrevivientes.
Las esperanzas subieron cuando el bebé herido fue sacado de los escombros el martes. El niñito fue llevado a un hospital en Moscú y su condición fue reportada como estable el jueves. De acuerdo con el canal televisivo Rossiya-24, los médicos dijeron que el bebé tenía lesiones que indicaban “síndrome de aplastamiento”: un fuerte shock y disfunción renal característicos de personas atrapadas bajo objetos pesados.
No se hallaron a otras personas con vida entre los escombros, aunque un gato fue rescatado el miércoles.
El jueves, el alcalde de Magnitogorsk le dijo a la prensa que no había conexión alguna entre la explosión en el edificio y una violenta explosión de un minibús en la misma calle un día después.
La explosión del vehículo ocurrió a unos 2,5 kilómetros del edificio desplomado. La policía dijo que el minibús llevaba recipientes de gas, pero no dio más detalles.
Pero video del vehículo en llamas, incluyendo imágenes colocadas en YouTube por el canal ruso de televisión por satélite RT, incluían sonidos que parecían disparos y es escucha la voz de un observador diciendo que hay personas disparando fusiles automáticos.
Reportes no confirmados insinuaron que la explosión del apartamento pudo haber sido un acto terrorista y que los ocupantes del minibús eran sospechosos.
Pero el alcalde Serguei Berdnikov dijo: “Quiero decir que no hay hechos claros que muestran ningún tipo de confirmación de lo descrito en internet”, de acuerdo con la agencia Tass.