El viceministro de Educación, Héctor Canto, confirmó que la destitución del supervisor educativo de Quetzaltenango, Ramón Yax, se dio como consecuencia de la utilización de mantas contra el presidente Jimmy Morales en un desfile de Independencia.
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En entrevista durante el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas, el funcionario señaló que, aunque la destitución se dio hasta esta semana, el proceso administrativo contra Yax se inició desde que ocurrió el incidente.
Desde septiembre la Dirección Departamental de Quetzaltenango inició el proceso formulando cargos contra Yax y este tipo de procedimiento lleva varios meses, hasta que se agotó con el acuerdo ministerial de la destitución, aseguró Canto.
“No es hasta ahora, sino que el licenciado tuvo audiencia en donde él tuvo la oportunidad de formular descargos, tuvo los plazos necesarios para llegar a la aplicación de este régimen de despido que establece la ley de Servicio Civil”, explicó el viceministro.
En tanto, Yax detalló que las mantas vinílicas que se expusieron fueron en relación a las políticas del actual Gobierno, que de alguna manera la sociedad guatemalteca vio como acciones que amparaban la corrupción. “La ciudadanía guatemalteca está ansiosa de ver que este país cambie”, dijo.
El exsupervisor aseguró que ese fue un momento circunstancial y de alguna manera el sector educativo consideró también importante tomar participación, siempre y cuando se tuviera la autorización de los padres de familia, tal como ocurrió.
Añadió que también se tomó en cuenta que en el currículo nacional base está contenida la formación integral de los estudiantes.
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Hay un área específica en donde se trabaja la formación ciudadana y la teoría también debe llevarse a la práctica, así que optó por participar apoyando las acciones de la mayor parte de los guatemaltecos que buscan una Guatemala libre de corrupción, dijo Yax.
Destacó que la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) ha contribuido en revelar ese tipo de prácticas que se han dado en el país.
Argumento para la destitución
Al ser consultado acerca de los argumentos para la remoción del supervisor educativo, el viceministro de Educación señaló que la labor de todo funcionario y empleado público se regula en la Ley de Servicio Civil, que establece sus obligaciones y prohibiciones generales.
Entre las obligaciones se menciona que todo empleado está obligado a acatar las órdenes de su autoridad inmediata superior.
En ese sentido, el equipo jurídico analizó que el supervisor recibió instrucciones después del desfile de parte del Director Departamental de Educación indicándole que les llamara la atención e hiciera reflexionar a los directores para no usar a niños en temas de carácter político y él se negó totalmente a hacerlo, explicó.
“Dijo que no iba a hacer esa acción y que él asumía toda responsabilidad. Esa desobediencia administrativa o insubordinación es una de las causas por las cuales se le inició este proceso administrativo. Él tenía que acatar esa disposición, no hacerlo derivó en su despido”, aseguró.
Otro aspecto que “pesa mucho”, según Canto, es haber propiciado utilizar a los menores de edad y exponerlos a un “alto grado de vulnerabilidad” de violencia psicológica, física o emocional.
Los estudiantes pudieron haber enfrentado alguna acción en su contra al portar pancartas sobre una posición política muy clara, destacó.
Había también a nivel municipal una comisión de desfiles y allí habían establecido desde agosto una agenda temática en las distintas caminatas y no estaba contemplado incluir temas de carácter político.
“Se llevó a cabo el debido proceso, a Yax le asisten derechos que en ningún momento se le han negado ni se le negarán. Él tiene la opción de apelar”, dijo Canto.
Por su parte, el exsupervisor consideró que la participación que tuvieron los directores y estudiantes en ese momento era fundamentada en el libre ejercicio de la emisión del pensamiento.
“Si esta emisión del pensamiento es una acción que compete a los ciudadanos no se podía coartar”, expresó.
Además, recordó que la misma Constitución indica que nadie puede acatar órdenes que no estén fundamentadas en ley y cuando le pidieron que procediera contra los directores estaría limitándoles esa libertad de expresión, que es un derecho.
El exsupervisor aseguró también que la agenda del desfile se cumplió tal como se había planteado en las reuniones de planificación, y solamente se agregaron estas mantas.
“Se debe trabajar estos temas de importancia para que los niños vayan adquiriendo conciencia. Los docentes estuvieron al cuidado de los estudiantes, que en ningún momento estuvieron en riesgo, al contrario, fueron ovacionados por la población”, expuso el exfuncionario.
“El punto más importante es que no se debió haber utilizado a los menores de edad para manifestar los pensamientos políticos”, dijo entonces el viceministro educativo.
Por aparte, se refirió a qué hubiera ocurrido si las pancartas fueran a favor del Gobierno, y no en contra, como se dio. “Esto no debiera darse, creo que tampoco lo hubiéramos permitido. Está claro cuáles eran los temas establecidos para el desfile, se tenía una agenda”.
Apelará
Yax consideró que esta acción constituye un “linchamiento político” hacia su administración, por lo que apelará su remoción del cargo.
Aseguró que las acciones de la supervisión educativa fueron apegadas a ley y que nunca ha tenido ninguna llamada de atención en los 44 años que lleva trabajando en la cartera educativa.
“Definitivamente yo voy a apelar esa resolución porque creo que no es la manera en que debe reconocerse el trabajo que se ha venido haciendo por toda una vida”, puntualizó.