El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió este miércoles no entrar en “pánico” ante la escasez de combustible en México, provocado por la estrategia para combatir el robo de carburantes, conocido como “huachicoleo”.
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“Vamos a resistir todas las presiones que sean y le pido a la gente que nos ayude. ¿Cómo nos pueden apoyar? Actuando con prudencia, con serenidad, sin caer en pánico, sin hacer caso a información alarmista, tendenciosa” , dijo AMLO en su habitual conferencia de prensa matutina.
El mandatario aseguró que “hay gasolina suficiente en el país” , pero que no se pueden utilizar los conductos para transportarla porque se crearon redes alternativas a ellos para robar el combustible.
Por ello, la gasolina está siendo transportada en camiones cisterna, lo que genera retrasos en su distribución.
La estrategia del nuevo gobierno ha generado largas filas de automovilistas que esperaban para cargar gasolina, particularmente en los estados centrales de México: Hidalgo, Jalisco, Guanajuato y Querétaro.
En Guanajuato, uno de los estados más afectados, muchas personas esperaron durante horas para poder cargar combustible. Otros prefirieron dormir en sus autos.
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“No trabajé, soy comerciante, yo salgo afuera, o sea que me afecta mucho. Esto que está haciendo (el presidente) no está bien porque nos afecta a todos, él quiere agarrar a los que están robando y los jodidos somos nosotros”, comentó Alfonso Mendoza, quien hizo más de cuatro horas de fila.
Desde el martes se registraron también largas filas de automovilistas en las distintas estaciones de servicio de Ciudad de México, aunque la estatal Pemex dijo que en la zona no faltaba combustible y llamó a no hacer compras provocadas por el pánico.
Algunas gasolineras cerraron operaciones y otras restringieron la cantidad de combustible que podían vender, según reportes de la prensa local.
López Obrador llamó a la gente a actuar con serenidad y pidió a quienes tenían combustible en sus automóviles que no fueran a las gasolineras.
“Estamos en proceso de normalizar el abasto (…) Hay gasolina suficiente, es un asunto de distribución y no queremos abrir los ductos porque estamos revisando todo el sistema de ductos para ir cerrando fugas”.
Plan contra el “huachicoleo”
A finales de diciembre, López Obrador anunció un plan para detener el robo de combustible, que en 2017 ocasionó pérdidas por 60 mil millones de pesos (unos 3 mil millones de dólares).
El plan del gobierno implica la vigilancia por parte de las fuerzas armadas de 50 puntos estratégicos de Pemex y catalogar el robo de combustible como un delito grave sin derecho a fianza.
El gobierno pidió también a las gasolineras no vender combustible robado y a los clientes no comprarlo.
El robo de combustible a Pemex ha crecido durante los últimos años e involucra a cárteles de la droga. En 2017, se detectaron 10 mil 363 tomas clandestinas en los conductos de la petrolera, y en 2018 se tenía reporte de 12 mil 581 hasta octubre.
*Con información de AFP