Este miércoles en el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas, se realizó un análisis de la coyuntura nacional. El cese unilateral del acuerdo de creación de la CICIG y las recientes declaraciones de la congresista Norma Torres fueron parte de los temas analizados.
Como invitados en cabina participaron Francisco Quezada, abogado e investigador del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN); y Carlos Menocal, exministro de Gobernación.
La congresista estadounidense de origen guatemalteco, Norma Torres, fue nombrada para integrar el poderoso Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Al anunciar su designación, mencionó que en el caso de Guatemala podría ser “necesario recortar el presupuesto” porque los gobernantes “pisotean al Estado de Derecho”.
Menocal consideró que la declaración es fuerte sobre todo cuando se trata de una persona que ha estado constantemente analizando el país y evaluando las condiciones políticas y sociales.
“Es evidente en cuanto a que el gobierno ha violentado toda la lógica institucional. Coincido con lo dicho por Torres” y posiblemente se verá a la congresista dar declaraciones con mayor tono, dijo.
En tanto, Quezada expuso que la congresista Torres es política y lleva una carga grande por el partido que representa, por lo cual tiene un sesgo muy marcado. “No es imparcial, sino que es política”.
Velásquez dispuesto a renunciar
Luego de que el Gobierno de Guatemala anunciara que se dio por terminado, de forma unilateral, el acuerdo de creación de la CICIG, esta ha tomado una serie de medidas.
Como parte del plan de contingencia y seguridad, la comisión le pidió a su personal dejar el país hasta nuevo aviso. Además, retiró parte del mobiliario de su sede y sus funcionarios dejaron de asistir a las audiencias en Tribunales de los casos que tenían a su cargo.
Ayer el comisionado Iván Velásquez le dijo a un medio colombiano que no tendría problema en renunciar, si el Gobierno guatemalteco le permitiera a la comisión concluir con su mandato como estaba establecido, es decir hasta septiembre de 2019.
Sobre estas declaraciones y la situación de la entidad internacional también se conversó en A Primera Hora.
“El mensaje es que toda institución local o internacional que tiene poderes ilimitados realmente está condenada a fracasar, sea con las mejores intenciones con que se funde”, dijo Quezada.
En cuanto a Velásquez, consideró que él es comunicador y ahora puso en la mesa del debate otro tema, que ya hace tiempo se venía sugiriendo: el de su salida de la comisión. Sin embargo, consideró que el total retiro de CICIG no habría llegado si se hubiera apelado a reinventarla, evaluarla y que rindiera cuentas.
El exministro Menocal manifestó que la CICIG ha tocado estructuras y tentáculos de familias, personas y sectores económicos que ostentaban ciertos poderes en el país. “En lo político, es evidente que la comisión ha trabajado en muchos casos en el tema de corrupción y en la parte de evasión fiscal”, dijo.
Añadió que las acciones del presidente Morales abanderan la lucha de cierto sector económico, político y militar, que consideran que el sistema debe permanecer, asignando recursos para pocas manos.
En ese sentido, consideró que cuando se ven los casos es lógico aterrizar que lo que Morales hace no es por tener un comisionado incómodo, sino por una comisión que no le conviene al sistema corrupto.
En su opinión, la declaración de Velásquez fue tardía “porque finalmente la CICIG ya está empezando a perder su dentadura, los representantes han dejado de asistir a las audiencias y estamos a las puertas de un sepelio de una comisión internacional”.