En un intento de la oposición de demostrar que recuperó su fuerza en las calles y que consiguió reagruparse para enfrentar al gobierno de Nicolás Maduro, miles de personas inconformes con la actual gestión salieron a las calles para dar inicio a una tensa jornada de protestas y manifestaciones en Venezuela.
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Portando banderas y gritando consignas en contra el gobierno, los manifestantes tomaron la capital del país exigiendo la salida del poder del controvertido líder socialista.
Maduro, agobiado por las crecientes presiones internacionales, llamó por su parte a movilizaciones similares en su apoyo, convirtiendo la jornada en una nueva medición de fuerzas con los sectores de oposición.
Tras disturbios, inician las protestas
Desde el amanecer, la policía se agrupó en calles del centro y el este de la capital donde estaban previstas marchas.
En la céntrica Plaza Venezuela fueron apostados varios centenares de guardias nacionales con equipos antimotines y camiones cisterna y blindados.
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Las principales autopistas y avenidas capitalinas amanecieron con escasa presencia de vehículos y transeúntes, y numerosos comercios no abrieron sus puertas.
Horas antes del inicio de las manifestaciones, se registró un incidente en la barriada del Paraíso, en el oeste de la capital, donde decenas de guardias nacionales dispersaron con gases lacrimógenos a centenares de manifestante que se concentraban para la movilización.
La noche del martes, se registraron por segundo día consecutivo algunas protestas callejeras en algunas barriadas del norte y el oeste de Caracas, en rechazo al gobierno de Maduro.
Los disturbios dejaron al menos cuatro personas muertas, entre ellas un joven de 16 años, así como una estatua del fallecido expresidente Hugo Chávez envuelta en llamas.
Las marchas de este miércoles coinciden, además, con el aniversario del establecimiento de la democracia venezolana, tras la caída de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez en 1958.
CIDH se pronuncia sobre protestas
Mientras la capital venezolana vivía un agitado miércoles, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le recordaba al gobierno de Maduro que la protesta social y la libertad de expresión son “valores fundamentales” en cualquier sociedad democrática.
El organismo de derechos humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) recalcó que la represión de manifestaciones con el uso excesivo de la fuerza puede constituir una violación grave de los derechos fundamentales.
En un comunicado, la CIDH recordó, además, que la crisis venezolana se ha acentuado desde el inicio del segundo mandato de Maduro, el pasado 10 de ener. Más fotos en la galería:
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*Con información de AP