Un posible caso de suicidio en Hospital Roosevelt, zona 11, ocurrió este lunes y causó conmoción entre los pacientes y personal de ese centro asistencial.
La víctima tenía 66 años y ya había intentado quitarse la vida anteriormente.
De manera preliminar, se informó que el hombre se lanzó desde el quinto nivel y fue encontrado en un área de la terraza del segundo.
Agentes de la Policía Nacional Civil acudieron el lugar para iniciar con las pesquisas.
Perfil del paciente
El director del hospital Roosevelt, Marco Antonio Barrientos, brindó detalles sobre el caso en una conferencia de prensa, y aseguró que el caso ya fue reportado ante el Ministerio Público para el inicio de las investigaciones.
De acuerdo con el médico, aproximadamente a las 9:30 horas de este lunes se les alertó acerca de que alguien, a través de una ventana del segundo nivel, había podido observar lo que parecía ser una persona que aparentemente cayó en la terraza.
“Empezamos a movilizarnos y lamentablemente constatamos que se encontraba un paciente, que portaba una bata de la institución y catéter para alimentación parenteral. Estaba tirado y había fallecido, un médico se había cerciorado de que no tenía signos vitales”, explicó.
Se trataba de un hombre de 66 años que estaba ingresado desde el 16 de enero en uno de los servicios de Medicina Interna por problemas de estenosis esofágica (estrechamiento del esófago) e intento autolítico (conducta suicida).
“Había ingerido ácido muriático y cuando consultó en la Emergencia tenía mucho dolor, náuseas y vómitos”, explicó.
Según su testimonio cuando ingresó, había accionado de esta manera por presentar problemas familiares y por su difícil situación económica.
En julio del año pasado ya se le había hecho dilatación del esófago y le estaban dando seguimiento, pero al ingerir el ácido esto le generó serias lesiones en esa región, por lo cual se estaba a la espera de que mejoraran los tejidos para colocarle un dispositivo, pues esta situación incluso no le permitía deglutir la saliva.
Esta persona también había sido atendida en Salud Mental, donde se recomendó que permaneciera en observación y se determinó no asignarle ningún medicamento.
Habría saltado
Las cámaras de videovigilancia del hospital captaron el momento en el que el paciente salió del servicio en el que estaba internado y llevaba en su mano un bote que utilizaba para depositar la saliva que no podía deglutir.
“Va pasando de un servicio a otro y sube las gradas, allí se pierde porque en las gradas no hay cámaras. Subimos hasta la terraza del quinto nivel y encontramos el recipiente y donde él se paró en el borde sobre cierta tubería y se lanzó desde esa altura, esa es la teoría que tenemos hasta ahorita”, detalló Barrientos.
El Departamento de Seguridad del centro asistencial está tratando de contactar a la familia del fallecido para notificarle lo ocurrido.