Hasta la fecha, hay una deuda de Q15 mil millones en conceptos de tarjetas de crédito sin que se cuente con un artículo en la legislación que regule esta actividad financiera.
La iniciativa contiene 49 artículos en donde se regulan aspectos importantes como la tasa de interés anual y una restructuración de la deuda regulada.
Según indicó Arango, se busca regular que la tasa de interés anual no sufra incrementos superiores a la última tasa activa del sistema bancario, la cual se ha mantenido en 26%.
También se pretende regular que el usuario tenga la opción de reestructurar su deuda cuando considere que ya no puede pagar. Además, el pago mensual de un convenio de pago no puede exceder al 20% del salario.
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Servicios adicionales
Otro de los cobros que se busca regular es que los emisores no puedan sumar cargos por servicios adicionales como por cobranzas, los cuales son ilegales y desmedidos.
La Superintendencia de Bancos tendrá la obligación de supervisar que los emisores realmente cuenten con un contrato firmado en donde se establecen los cargos y tasas de interés.
Se crea el delito de clonación de tarjetas y se le obliga a los emisores a realizar una evaluación financiera de cada aplicante; así como de brindar educación financiera que evite el endeudamiento.