Grupos locales y nacionales en Sudáfrica, así como autoridades ambientales, participan en una operación organizada rápidamente en internet y de boca en boca: un rescate aéreo especial para polluelos de flamenco mientras la sequía pone en peligro su área de reproducción.
Los expertos en aves y veterinarios también han contribuido.
Una reserva que alberga una de las poblaciones más grandes de flamenco en África se está secando. Los huevos de flamenco pierden su cubierta protectora fresca y húmeda y se están endureciendo las membranas internas, lo que le dificulta a los polluelos romper el cascarón. Los predadores como suricatos, perros y halcones merodean el lugar en espera de que salgan los polluelos exhaustos.
El lugar está lleno de cientos de polluelos muertos y se alcanza a escuchar el piar de los bebés atrapados en los huevos sobrecalentados.
Las minas locales de diamante pagaron para que un vuelo de emergencia se llevara al primer grupo de 900 polluelos a Pretoria, la capital. Otras tandas han sido llevadas a Ciudad del Cabo y otras ubicaciones aprobadas.
Rescate en Sudáfrica
En total, se han transportado a 3.000 polluelos. Entre 6.000 y 8.000 flamencos jóvenes más permanecen en la reserva cerca de Kimberly. Aunque están activos son demasiado jóvenes para volar. Si los niveles del agua siguen en descenso, dicen los expertos, sus padres podrían abandonar a los pequeños para tratar de salvarse a ellos mismos.
Los polluelos en sus nuevos hogares tendrán una dieta especial de cereal para bebé, sardinas, huevos, camarón y suplementos vitamínicos.
Para simular la presencia de sus padres, los rescatistas han colocado plumeros en las cajas con los polluelos. La interacción con humanos está limitada a la alimentación para minimizar el impacto. Luces infrarrojas los mantienen calientes.
Algunos de los rescatistas ya piensan en el próximo año y qué pueden hacer si vuelve a haber una sequía similar.