Unión entre partidos; política exterior; seguridad nacional e inmigración ilegal; crecimiento económico; salud e incluso lucha contra el VIH/sida y el cáncer infantil, fueron algunos de los puntos destacados en el esperado discurso sobre el Estado de la Unión que el presidente Donald Trump pronunció este martes ante el Congreso de Estados Unidos.
Cercado por el pulso que mantiene con sus rivales demócratas, por temas como presupuesto e inmigración, el mandatario optó por un tono conciliador al inicio de su discurso, haciendo un llamado a una nueva era de cooperación para romper “décadas” de estancamiento político.
El magnate también aprovechó su alocución para arremeter en contra de la investigación del fiscal especial, Robert Mueller, sobre la injerencia rusa en la campaña electoral de 2016.
Fustigó lo que consideró investigaciones “ridículas” y “partidistas”, en alusión a la pesquisa.
“Un milagro económico está por producirse en Estados Unidos, y lo único que lo puede detener son las guerras tontas, la política, o las investigaciones ridículas y partidistas”, afirmó Trump.
“Debemos rechazar la política de la venganza, la resistencia y la represalia, y abrazar el potencial ilimitado de la cooperación, el compromiso y el bien común”.
Sus comentarios se producen tras el cierre parcial del gobierno federal, a falta de un acuerdo presupuestario debido a su insistencia de financiar un muro en la frontera con México, algo que la oposición demócrata rechaza de plano.
“Los muros funcionan y los muros salvan vidas”
En ese sentido, el mandatario insistió en su propuesta de muro fronterizo, reiterando su rechazo a la inmigraición ilegal.
“Tenemos la obligación moral de crear un sistema de inmigración que proteja a nuestros ciudadanos”, aseveró Trump.
Asimismo, afirmó que hará todo lo que esté en su poder para construir el muro.
“En el pasado, la mayoría de personas en esta sala votaron por un muro, pero este nunca se construyó. ¡Yo voy a hacer que sí se construya!”.
“Los muros funcionan y los muros salvan vidas”, dijo.
El mandatario urgió al Congreso a hallar un acuerdo para que “Estados Unidos esté seguro”. También abordó el tema de las caravanas migrantes que avanzan hacia territorio estadounidense, calificándolas de “amenaza para la seguridad nacional”.
“Ahora, demócratas y republicanos deben unir fuerzas para enfrentar una crisis sin precedentes (…) este es el momento para que el Congreso le demuestre al mundo que Estados Unidos está comprometido a detener la inmigración ilegal”, dijo Trump.
Advierte a China
El presidente estadounidense también reconoció que instó a China a hacer cambios “estructurales” en su política industrial para “poner fin a las prácticas comerciales injustas” y reducir el déficit crónico de Estados Unidos respecto al gigante asiático.
“Ahora dejamos claro a China, tras años de acosar a nuestras industrias y robar nuestra propiedad intelectual, que el robo de empleos y riqueza estadounidense ha terminado”, declaró el magnate.
No obstante, Trump aseguró que mantiene buenas relaciones con su homólogo chino, Xi Jinping, y se mostró confiado en pactar un nuevo acuerdo comercial con Pekín.
Las dos potencias negocian sobre un reajuste de la balanza comercial a favor de Estados Unidos y también sobre el respeto de la propiedad intelectual y la transferencia de tecnología impuesta a las empresas extranjeras en China.
Segunda reunión con Kim Jong-un
Trump también aprovechó su discurso para informar sobre su segunda reunión con el líder norcoreano, Kim Jong-un, con quien, dijo, se reunirá entre el 27 y 28 de febrero, en Vietnam.
“En el marco de nuestra diplomacia audaz, continuamos nuestro esfuerzo histórico por la paz en la península coreana”, declaró.
Trump celebró los avances conseguidos, según él, desde el acercamiento emprendido con el régimen de Pyongyang el año pasado. Asimismo, el mandatario aseveró que, de no haber sido elegido presidente, Estados Unidos estaría ahora “en una gran guerra con Corea del Norte”.
“Queda mucho trabajo por hacer, pero mi relación con Kim Jong Un es buena”, añadió.
Espaldarazo a Guaidó
En su discurso, el mandatario también destacó su apoyo a la “búsqueda de libertad” de Venezuela, denunció la “brutalidad del régimen” de Nicolás Maduro y reiteró su respaldo al “nuevo presidente interino”, Juan Guaidó.
“Estamos con el pueblo venezolano en su noble búsqueda de libertad”, dijo Trump, en el acto donde el enviado de Guaidó, Carlos Vecchio, era uno de los invitados especiales.
Estados Unidos y otros 40 países han reconocido a Guaidó como única autoridad legítima en el país.
“Esta noche, renovamos nuestra determinación de que Estados Unidos nunca será un país socialista”, enfatizó Trump.
Contra el VIH/sida y el cáncer
En otros temas, el magnate afirmó que en su plan de Gobierno tiene contemplado acabar con la epidemia del VIH/sida en Estados Unidos en un plazo de 10 años, así como solicitar un presupuesto de 500 millones de dólares en ese mismo plazo para financiar una investigación que conduzca a nuevos tratamientos contra el cáncer infantil.
“Mi presupuesto reclamará a los demócratas y a los republicanos que asignen los recursos necesarios para eliminar la epidemia de VIH en Estados Unidos en 10 años. Juntos, venceremos el sida en América y más allá”, afirmó.
Trump también tocó el tema del aborto, pidiéndole al Congreso que promueva leyes que lo prohíban en etapas avanzadas del embarazo.