"Si no alcanzamos un acuerdo, impondremos tarifas (aduaneras)", dijo el presidente Donald Trump a periodistas en la Casa Blanca.
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El mandatario recibió el domingo un informe del Departamento de Comercio cuyo contenido continúa siendo confidencial.
Trump dispone de 90 días para decidir si establece o no aranceles suplementarios a los vehículos y equipamientos para automóviles europeos, lo que afectaría severamente a esta industria en Europa, fundamentalmente en Alemania.
"Estamos tratando de concluir un acuerdo. Los europeos son duros al negociar".
La Unión Europea (UE) advirtió el lunes que, en caso de nuevos aranceles estadounidenses, responderá "de manera rápida".
La Casa Blanca anunció a fines de mayo pasado su intención de fijar aranceles de 25 % a las importaciones de automóviles para defender a este sector, símbolo de la industria manufacturera en Estados Unidos.
Trump encargó entonces al Departamento de Comercio una investigación para establecer la pertinencia y el monto potencial de estas tasas basándose en el artículo 232 de la legislación comercial del país, que remite a argumentos ligados a la defensa nacional con el fin de limitar la importación de productos y bienes.
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Según dijeron fuentes coincidentes a la AFP, esta investigación respondió de manera "positiva" a la interrogante acerca de si los vehículos importados constituyen una amenaza.
"La Comisión Europea está al tanto de la conclusión de una investigación desarrollada por el Departamento de Comercio de Estados Unidos", declaró el lunes el portavoz del organismo, Margaritis Schinas.
"Si este informe llevara a medidas perjudiciales para las exportaciones europeas, la Comisión Europea reaccionaría de manera rápida y adecuada".
Bruselas ya preparó una lista de bienes estadounidenses que podrían ser objeto de nuevos aranceles por un valor cercano a los 20 mil millones de dólares.
En 2017, poco menos de la mitad (8.3 millones) de los 17 millones de automóviles vendidos en Estados Unidos fueron importados.
De acuerdo a un estudio de la consultora EY, unos aranceles de 25 % a los automóviles costarían cerca de 5 mil millones de euros (5 mil 670 millones de dólares) a los constructores alemanes.