En el marco de la cumbre contra la pederastia que se lleva a cabo desde este jueves en El Vaticano, el papa Francisco pidió a los líderes de la Iglesia de todo el mundo que tomen "medidas concretas" contra este flagelo.
"El pueblo de Dios nos mira y se espera no obvias y simples condenas sino establecer medidas concretas y eficaces", instó el pontífice, al hablar ante unos 200 líderes religiosos.
"Escuchemos el grito de los niños que piden justicia".
El Papa invitó a cardenales, arzobispos, obispos y superiores religiosos a encarar la "plaga de los abusos sexuales" cometidos por miembros de la Iglesia.
Se trata de la primera vez en la historia que los líderes de la Iglesia católica se reúnen, a pedido del Papa, para discutir sobre este crimen, que ha minado la credibilidad de la institución en todos los continentes y que ha sido encubierto y negado durante décadas.
"Pido al Espíritu Santo que nos ayude en estos días a transformar ese mal en una oportunidad para tomar consciencia y como purificación".
La jornada se inició con un momento de oración, seguido de un desgarrador video con los testimonios de cinco víctimas de los cinco continentes y las palabras de introducción del Papa, cuyo pontificado se ha visto ensombrecido por la multiplicación de denuncias en Estados Unidos, Chile, Australia, España.
El pontífice argentino desea cambiar la mentalidad de los obispos con un método muy jesuita, a través de tres días de debates, discursos, reuniones intercaladas con oraciones, pero sobre todo escuchando los conmovedores testimonios de víctimas de abusos sexuales.
"Nuestra comunidad debe saber que lo estamos haciendo seriamente. Vamos a ser los paladinos de su seguridad, la de sus hijos y sus jóvenes. Vamos a dar hasta la vida por el rebaño que nos han confiado", dijo por su parte el arzobispo maltés, Charles Scicluna, organizador de la cumbre y uno de los mayores expertos sobre el tema.
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*Video de AFP
Medidas contundentes
Las leyes canónicas reconocen un vínculo teológico, como el que se tiene con el padre, entre el obispo y sus sacerdotes, lo que representa un aspecto muy difícil de cambiar, explicó el alemán Hans Zollner al hablar de los principios que rigen a los más de 5 mil obispos con los que cuenta hoy en día la Iglesia católica.
"Nuestra falta de respuesta al sufrimiento de las víctimas, llegando a rechazarlas y a encubrir el escándalo para proteger a los autores y a la institución, ha dejado una profunda herida en nuestra relación con aquellos a quienes hemos sido enviados a servir", reconoció por su parte el cardenal filipino Luis Antonio Tagle.
Es justamente el tema de la rendición de cuentas el que se abordará el viernes, mientras el sábado se hablará de la transparencia.
El discurso que pronunciará el Papa el domingo, como conclusión del encuentro, genera muchas expectativas.
Pese a la mano dura prometida y a la introducción del delito contra menores al inicio del pontificado, Francisco no ha logrado en estos seis años el apoyo concreto de los episcopados para combatir la pederastia con armas judiciales civiles, con algunas excepciones.
Los organizadores de la cumbre esperan por ello que anuncie una serie de medidas a corto, mediano y largo plazo.
Medidas que para las víctimas y las organizaciones que los representan, no pueden esperar.
"Pedimos que se apliquen con rigor y rápido las leyes que existen. Que se entreguen esos criminales a la justicia civil. No solo a los que abusan, sino también a los que encubren", clamó el chileno Juan Carlos Cruz, una de las 12 víctimas recibidas en el Vaticano.
*Con información de AFP