El opositor Juan Guaidó ya está en Venezuela. Bajo temores de un posible arresto a su regreso al país, tras una gira internacional, el autoproclamado presidente interino venezolano arribó este lunes al Aeropuerto Internacional de Caracas, desafiando la orden judicial que le prohibía abandonar el territorio nacional.
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"Sabemos los riesgos a los que nos enfrentamos, eso nunca nos ha detenido", dijo Guaidó tras arribar a la capital venezolana a eso de las 12:00 (hora local).
"Debe entender el régimen, debe entender la dictadura, deben tener muy claro que ese no ha sido el mecanismo para detenerme. Estamos más fuertes que nunca".
A su llegaba lo esperaba un grupo de embajadores europeos y latinoamericanos.
Citado por la AFP, el embajador de Francia, Romain Nadal, declaró a la prensa que el grupo de diplomáticos le acompaña "como testigos de la democracia y la libertad para que pueda entrar el presidente Guaidó".
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"Esperamos que no haya ninguna escalada y que los venezolanos sean capaces de llegar a una solución pacífica y acordada", dijo por su parte el embajador de España, Jesús Silva, al recordar que Guaidó goza de inmunidad.
El diputado opositor también se pronunció en las redes sociales, confirmando que había pasado migración.
A bordo del avión que lo llevó de regreso a territorio venezolano, Guaidó se dirigió a los pasajeros que lo acompañaban.
Su vuelta suponía un dilema para el gobierno de Nicolás Maduro: si lo detenían, corrían el riesgo de desatar una fuerte reacción internacional e interna, y si lo dejaban libre, el costo menor, según expertos, evidenciaría cierta debilidad.
Jornada de concentraciones
Vestidos de blanco, con banderas de Venezuela, cientos de sus seguidores se concentraban paralelamente en una plaza del este de la capital, donde un animador les pedía paciencia a través del micrófono.
Las marchas iniciaron hacia el mediodía en todo el país, donde este lunes es feriado de carnaval.
La jornada de concentraciones había sido convocada por Guaidó un día antes, cuando anunció su retorno a Venezuela.
El opositor salió en secreto hace diez días, según él, ayudado por militares venezolanos en la frontera con Colombia.
"Si se atreve a secuestrarme el régimen, será sin duda uno de los últimos errores que cometa", dijo Guaidó la noche del domingo, en un mensaje a través de las redes sociales, desde un lugar que no reveló.
"Rápida respuesta"
Ante la incertidumbre por lo que ocurriría al retorno de Guaidó a su país, Estados Unidos tomó cartas en el asunto y lanzó una advertencia, por medio del vicepresidente Mike Pence, al régimen de Maduro:
"El seguro retorno de Juan Guaidó a Venezuela es de gran importancia para los Estados Unidos. Cualquier amenaza, violencia o intimidación en su contra no será tolerado y se encontrará con una rápida respuesta", escribió Pence en Twitter.
"El mundo está observando. Al presidente interino Guaidó se le debe permitir una entrada segura a Venezuela", añadió.
Estados Unidos no descarta una opción militar en Venezuela, como salida a la crisis política que aqueja al país sudamericano desde principios de este año.
Reconocido por más de 50 países como presidente interino de Venezuela, Guaidó, de 35 años, regresa de una gira por Colombia, Brasil, Paraguay, Argentina y Ecuador, que inició el 22 de febrero en la ciudad colombiana de Cúcuta, en el marco del fallido intento de ingreso de ayuda humanitaria.
