El Tribunal Supremo Electoral (TSE) convocó a los partidos políticos para que firmaran un pacto de no agresión en las próximas Elecciones Generales; sin embargo, nueve agrupaciones no acudieron al llamado.
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“Considerando los desafíos del presente proceso electoral, en el contexto político y los índices de violencia y conflictividad de las últimas elecciones en el país y el mundo, se hace necesaria la ejecución de acciones conjuntas para prevenir riesgos que atenten contra el proceso democrático”, resaltaron las autoridades del Tribunal Supremo Electoral.
Es por ello que el pleno de magistrados, las instancias participantes y partidos políticos, firmaron un acuerdo de cumplimiento inmediato.
La firma se llevó a cabo en el frontispicio del ente electoral; sin embargo, de los 27 partidos políticos vigentes, únicamente 18 asistieron, mientras que nueve agrupaciones no acudieron a la firma del pacto de no agresión.
Entre los partidos que no asistieron están:
- Partido de Avanzada Nacional (PAN)
- Podemos
- Unidad Nacional de la Esperanza (UNE)
- Unionista
- Bien
- Visión con Valores (Viva)
- FCN-Nación
- Partido Liberal de Guatemala (PLG)
- Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP).
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Pronunciamientos
El partido Unionista emitió un comunicado en el que indica que no firmará el acuerdo debido a que en su introducción hace mención: “‘Libre de discriminación y orientación sexual e identidad de género’ utilizando en su desarrollo un lenguaje propio de ONG y grupos de izquierda que defienden y propugnan dichas ideologías”.
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Asimismo, el diputado Oscar Arturo Argueta del partido UNE por medio de redes sociales indicó que: “UNE no asistirá hoy al TSE. Magistrados han generado persecución política a los partidos y mordaza a la Prensa. NO A LA CENSURA.”
Por su parte María Eugenia Mijangos magistrada del TSE indicó que es positivo que hayan participado más del 50 por ciento de los partidos políticos y recordó que las agrupaciones políticas se pueden adherir al acuerdo más adelante.
Acuerdo
El pacto de no agresión para un proceso electoral transparente, ético y en paz, incluye diversas aristas, entre ellas:
- Los partidos políticos deben desarrollar las actividades proselitistas y electorales dentro del marco de la paz, tolerancia, inclusión, respeto, ética y la observancia de los derechos humanos; la Constitución Política de la República, la Ley Electoral y de Partidos Políticos, sus reglamentos y reformas.
- Emprender una campaña electoral centrada en principios democráticos, rescatando la ética y la moral en la conducta de los participantes, evitando la violencia contra la mujer especialmente a las candidatas a cargos de elección, evitando discursos que vulneren a la mujer, pueblos indígenas, personas con discapacidad, diversidad sexual o cualquier persona en menoscabo de su dignidad.
- Evitar las agresiones entre políticos, candidatos, militantes y simpatizantes, campañas de desprestigio y de desinformación, acusaciones o litigios judiciales sin fundamento.
- Desarrollar una campaña enfocada en un debate de ideas y propuestas donde predomine el respeto a las organizaciones políticas y a la dignidad de los candidatos participantes, evitando insultos y ataques personales para evitar el desprestigio y que no se ataque la dignidad de los aspirantes a cualquier cargo.
- Promover la participación ciudadana de grupos que históricamente fueron excluidos, en las diferentes actividades de las organizaciones políticas.
- Garantizar que el origen, uso y destino de los fondos públicos y privados que reciben las organizaciones políticas sean administrados con transparencia, publicidad y rendición de cuentas para evitar el clientelismo y prácticas anti democráticas.
- Actuar en el proceso electoral con apego a las disposiciones establecidas en las Reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos del 2016.
- No utilizar las redes sociales y las nuevas tecnologías de información para realizar o promover noticias o campañas de desprestigio y/o desinformación, manifestaciones de odio contra la mujer, personas con discapacidad, de la diversidad sexual y de pueblos indígenas.
