El expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli, enfrentará un juicio por cargos de espionaje a opositores, en momentos en los que el país centroamericano se encuentra inmerso en una campaña electoral.
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Martinelli está llamado a juicio por presuntamente "pinchar", entre 2012 y 2014, las comunicaciones de unas 150 personas en Panamá.
Entre los espiados estarían periodistas, sindicalistas, empresarios y miembros de organizaciones adversarias a su gobierno.
La fiscalía ha solicitado 21 años de prisión para el exmandatario, quien este lunes cumple 67 años y se encuentra detenido en la cárcel El Renacer.
Enfrenta cargos por interceptación de telecomunicaciones sin autorización judicial, seguimiento, persecución y vigilancia sin autorización judicial, peculado agravado por sustracción o malversación y peculado de uso.
Esta será la primera vez que un expresidente panameño se enfrenta a un proceso judicial por delitos de carácter penal.
"Yo solo espero que la administración de justicia haga lo que tiene que hacer y que de una vez por todas salga a relucir la verdad", dijo Balbina Herrera, candidata presidencial en 2009 y una de las víctimas querellantes.
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"Para mucha gente no es nada, pero para quienes vivimos esto ha sido un desgaste extraordinario".
¿Quién dio la orden?
En el juicio oral está prevista la presencia de 175 testigos, y más de 100 pruebas periciales y documentales que se presentarían a lo largo de varias semanas.
"Vamos a poder probar que el señor Martinelli dispuso o dio las órdenes pertinentes para que a un sinnúmero de panameños se les 'pincharan' sus teléfonos, sus comunicaciones electrónicas, sus correos electrónicos y se les diera seguimiento", afirmó Rosendo Rivera, víctima y abogado querellante.
De acuerdo a Rivera, se ha solicitado la comparecencia como testigos del actual presidente, Juan Carlos Varela; los expresidentes Martín Torrijos y Ernesto Pérez Balladares; y el empresario Stanley Motta, de la aerolínea panameña Copa.
Martinelli fue extraditado desde Estados Unidos en junio de 2018, un año después de que fuera detenido en Miami, donde residía desde 2015 para eludir la acción de la justicia panameña.
Todos los recursos presentados por su defensa para evitar el juicio han sido rechazados.
La misma suerte corrieron una solicitud de fianza de excarcelación por medio millón de dólares y las múltiples peticiones de prisión domiciliaria por motivos de salud del exgobernante, quien ha sido enviado en varias ocasiones al hospital por crisis de hipertensión.
"Las expectativas no son las más optimistas, no porque no tengamos razón en derecho", afirmó Luis Eduardo Camacho, vocero de Martinelli.
"No hay una sola evidencia testimonial, documental o tecnológica que indique que Ricardo Martinelli ordenó algún tipo de intervenciones telefónicas o de computadoras".
Clima electoral
El juicio llega, además, con Panamá inmerso en la campaña para las elecciones generales del próximo 5 de mayo.
El propio acusado es candidato a diputado y alcalde por la capital, pese a estar detenido.
La influencia que pudiera tener en los comicios Martinelli, fundador del partido Cambio Democrático, es una incógnita, debido al apoyo que aún tiene en algunos sectores.
Sin embargo, el exmandatario ha ido perdiendo poder en su propio partido, que presenta como candidato presidencial a Rómulo Roux, canciller y ministro del Canal de Panamá durante su gobierno.
*Con información de AFP