Autoridades de Inteligencia Estratégica del Estado, de la Defensa, Cancillería y Gobernación continúan sin aclarar la unificación de los jeep J8 que donó el gobierno de Estados Unidos con la finalidad de combatir el narcotráfico, pero que desde el viernes pasado se encuentran en la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG) luego de que el Departamento de Defensa de ese país anunciara la suspensión de ayuda militar a la cartera de Seguridad.
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Después de la insistencia del jefe de la bancada Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Orlando Blanco, sobre quién dio la orden de concentrar los jeep, el viceministro de la Defensa, Gustavo Méndez, respondió que fue por Julio César Paz Bone, del Estado Mayor de la Defensa.
Aunque el viceministro de Gobernación, José Alfredo Olazabal, indicó que la concentración se debe a un plan de apresto, pero no quiso especificar cuánto tiempo permanecerán los vehículos sin ser utilizados, mientras que Méndez indicó que se espera el informe mecánico para decidir el futuro de los mismos.
Olazabal aclaró que las declaraciones del secretario de Inteligencia Estratégica, sobre la devolución de los jeep, no ha causado daños en las relaciones bilaterales.
“Estas operaciones son ejercicios cotidianos, se reconcentran para ver las operaciones, las capacidades de poder trasladarse a nivel nacional. Este es el primer ejercicio conjunto regional, pero también se han hecho concentraciones para la lucha antinarcótica”, explicó Olazabal.
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Por lo que la seguridad en las fronteras está a cargo de la Policía Nacional Civil.
Citarán a ministro de Gobernación
El congresista de la UNE informó que volverán a citar al ministro de Gobernación, Enrique Degenhart, y al jefe del Estado Mayor de la Defensa, para que expliquen dicha medida porque parece un berrinche del presidente Morales porque no tiene una razón de concentrar los vehículos.
“Hoy se inventaron que fue una operación de apresto, pero nunca se habían dado en el marco de estas donaciones, pudimos identificar que los operativos del 31 de agosto del año pasado y la concentración en la capital responden a acciones improvisadas que pueden tener repercusiones en las relaciones con Estados Unidos”, resaltó Blanco.
