En declaraciones a la cadena NBC, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, afirmó que el presidente Donald Trump estaría dispuesto a que se publique el informe del fiscal Robert Mueller.
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"No pienso que el presidente tenga ningún problema con eso", dijo Sanders.
"Él (Trump) está más que contento con que todo este asunto se haga público porque sabe qué pasó y qué no pasó, y francamente todo Estados Unidos lo sabe ahora".
En su informe, Mueller confirmó que no encontró evidencias de que la campaña de Trump conspirara con los esfuerzos desplegados por Rusia para influir a su favor los resultados de la elección.
No obstante, el fiscal especial no exoneró al mandatario de las acusaciones de obstrucción a la justicia.
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Por su parte, el fiscal general, Bill Barr, concluyó que la evidencia para acusarlo por obstrucción a la justicia es insuficiente.
Antes de que las conclusiones del informe de Mueller fueran entregadas al Congreso, Trump ya había dicho que el informe debía ser publicado.
Y tras conocer los resultados del mismo, el mandatario los calificó de "exoneración total", pese a los señalamientos de Mueller.
Repitiendo el discurso del magnate, Sanders dijo que la opinión pública sabe "que no hubo colusión".
"Ellos saben que no hubo obstrucción y esta es una exoneración completa y total del presidente", añadió la vocera.
Rusia vuelve a negar interferencia
Un día después, el Kremlin también se pronunció, refutando de nuevo toda injerencia en las elecciones de 2016 en Estados Unidos.
"No vimos el informe" de Mueller, "por lo tanto no podemos comentarlo", declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
"Pero nuestra posición de principio (…) es sabida: nuestro país nunca interfirió en los asuntos internos de otros países, incluso de Estados Unidos".
Peskov denunció a su vez acusaciones "sin fundamento".
*Con información de AFP
