Estados Unidos condenó este miércoles los ataques ocurridos la víspera, en Caracas, contra la caravana del opositor Juan Guaidó.
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El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, aseguró que Washington está vigilante ante la situación de Venezuela.
"Estos actos de intimidación no podrán retrasar lo inevitable: el restablecimiento pacífico de la democracia, la estabilidad y la prosperidad del pueblo de Venezuela".
"Estamos monitoreando los informes de estos y otros actos de intimidación por parte de las pandillas armadas e ilegales de Nicolás Maduro, conocidas como los colectivos", dijo Pompeo en una declaración emitida el martes.
La esposa de Guaidó, Fabiana Rosales, quien este miércoles se reunía en la Casa Blanca con el presidente estadounidense, Donald Trump, denunció que la caravana en la que viajaba su marido había sido violentada al salir de la sesión de la Asamblea Nacional.
"Es un ataque directo al presidente", declaró Rosales a periodistas.
Según congresistas y organizaciones de prensa, diputados y periodistas fueron también agredidos por los partidarios del chavismo.
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Los vehículos de la caravana de Guaidó habrían sido agredidos con artefactos explosivos y objetos contundentes, como piedras.
Advertencias de Estados Unidos
John Bolton, asesor de seguridad de Trump, ya había advertido en repetidas ocasiones que cualquier acto de violencia o intimidación en contra de Guaidó y su entorno se encontraría con una "respuesta significativa".
Washington asegura que busca una salida pacífica a la crisis venezolana, que ha forzado el éxodo de unos 2.7 millones desde 2015 según la ONU.
Trump, no obstante, ha reafirmado una y otra vez que "todas las opciones están sobre la mesa" para propiciar el fin del gobierno de Maduro, incluida una intervención militar.
El gobierno de Trump y otros 50 países reconocen a Maduro como presidente interino de Venezuela.
También impulsan la salida del poder de Maduro, cuya reelección consideran un fraude.
*Con información de AFP
