En el marco de los festejos por el 70 aniversario de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el presidente Donald Trump recibe en Washington a Jens Stoltenberg, secretario general de la alianza.
El exprimer ministro noruego visita la Casa Blanca un día antes de que los cancilleres de las 29 naciones que integran la organización se reúnan en la capital estadounidense para conmemorar el aniversario.
Se espera que el tema central de la cita sea el resurgimiento del poder ruso, en un contexto internacional que se asemeja a los tiempos de la Guerra Fría.
En una comparecencia ante el Congreso, el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, dijo que espera que los países miembros puedan "anunciar una serie de acciones (…) para contrarrestar lo que Rusia está haciendo en Crimea".
Aniversario discreto
Las celebraciones este año, no obstante, son especialmente discretas.
Esto marca un fuerte contraste con lo ocurrido hace 20 años, por el aniversario 50 del grupo, cuando Rusia se vio sacudida y Washington obligado a cerrar sus calles.
Jefes de Estado visitaron al entonces presidente Bill Clinton en la Casa Blanca; se incorporaron nuevos miembros, como República Checa, Hungría y Polonia, y los líderes planeaban el siguiente paso en la campaña de bombardeos en Serbia.
Este año, por otro lado, los ministros de Relaciones Exteriores sostendrán conversaciones en The Anthem, un nuevo espacio para escuchar música reservado para la ocasión.
Derek Chollet, quien dirigió la política militar de Estados Unidos en la OTAN durante la presidencia de Barack Obama, dijo esperar que los miembros subrayen las ventajas de la alianza.
"Pero la preocupación es Trump", cuya sombra planea sobre el futuro de la organización, dijo Chollet, actual vicepresidente ejecutivo de la Fundación German Marshall en Estados Unidos.
A los demás integrantes de la OTAN "les preocupa que un miembro fundador de la alianza se haya convertido en el más impredecible, y quizá en el menos confiable".
Chollet dijo, asimismo, que los eventos recientes demuestran que Rusia sigue siendo la principal amenaza para la OTAN, aunque espera ver a los países de la alianza discutir cada vez más los desafíos que presenta China.
Mientras que la derecha populista ha intensificado sus ataques contra la OTAN, la alianza ha sido durante mucho tiempo una pesadilla para la izquierda, que planea salir a protestar en este aniversario.
Grupos pacifistas planean marchar en Washington y realizar una contra conferencia sobre alternativas a la OTAN.
*Con información de AFP