Los cuerpos sin vida de dos adultos y una menor fueron hallados durante la jornada en la localidad de Rosas, departamento Cauca, con lo que la cifra de muertos por el deslave subió de 17 a 20.
La estatal Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) confirmó la cifra a través de un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
A medida que pasan las horas, la posibilidad de hallar con vida a alguno de los cerca de diez desaparecidos es cada vez más improbable.
Juan Carlos Gañán, comandante de bomberos de Popayán, capital departamental, explicó que las probabilidades de supervivencia son escasas por la "fuerza del impacto" del alud de tierra.
Además, las lluvias no cesan, por lo que no se descarta que suceda un nuevo derrumbe.
"La tierra arcillosa se compacta y no deja posibilidad de respiración".
Esperan noticias
Con poca esperanza, los familiares de los desaparecidos esperaban desde temprano noticias de sus seres queridos.
"Estamos acá desde las 05:00 de la mañana pero no hemos podido hacer nada", aseguró Amilbia Hurtado, quien reportó la desaparición de cuatro familiares.
Las autoridades, además, trabajan para reabrir el paso de un tramo de la vía Panamericana, que une a Colombia con Ecuador, afectado por el derrumbe.
El deslave ocurrió la madrugada del domingo y sepultó ocho viviendas ubicadas en una zona que, según las autoridades, estaba en riesgo.
Esta tenía, asimismo, una orden de evacuación por la posibilidad de que ocurriera una catástrofe.
El presidente Iván Duque viajó el domingo al lugar de la catástrofe para solidarizarse con las víctimas y anunciar ayudas a los damnificados.
Colombia enfrenta desde mediados de marzo la primera temporada de lluvias del año que tiene en alerta a la región andina, así como a los litorales del Caribe y el Pacífico.
Al menos 27 personas han muerto entre el 1 y el 21 de abril por los deslaves y tormentas eléctricas, de acuerdo con la UNGRD.
*Con información de AFP