Una nota publicada en la pagina de Univision relata la historia de Julio César Hernández. Se trata de un guatemalteco que fue político y candidato a diputado en nuestro país y que ahora radica en Los Ángeles, EE.UU.
Abordado por el periodista Isaias Alvarado para conocer su historia, Hernández relata que aun conserva su credencial de candidato.
Señala que en Guatemala tenía un empleo bien remunerado en una empresa ligada al gobierno. Agrega que una de sus mejores épocas ocurrió entre 1986 y 1991, de esa fecha guarda una fotografía con el presidente Vinicio Cerezo.
Amenaza de muerte
Hernández dice que uno de sus momentos más amargos ocurrió en 1991, cuando fue amenazado de muerte. Según agrega, en ese entonces tenía 37 años y tres hijos menores.
La nota detalla que esto fue “por apoyar a un aspirante ajeno a su partido, el extinto Democracia Cristiana Guatemalteca. Por miedo a tal advertencia, empacó sus maletas y usó su visa de turista para huir a Estados Unidos”.
Tras su llegada a ese país, como millones de migrantes, tuvo que iniciar una vida nueva muy distinta a la que tenía en Guatemala.
Su vida en Estados Unidos
Desde hace dos años, Hernández se gana la vida manejando un vehículo. Señala que se trata de un ingreso adicional porque su pensión del seguro social es insuficiente.
Detalla que laboró durante mucho tiempo en una tienda pero que hasta el momento no ha podido disfrutar de su retiro.
La conducción del vehículo la complementa con la venta de perfumes que hace entre sus amigos.
Otras preocupaciones
Actualmente el ex candidato a diputado vive su día a día con el temor de una orden de deportación que pesa sobre sus hombros.
Relata que la misma fue emitida por un juez de inmigración en noviembre del año 1998. Desde entonces ha interpuesto varias apelaciones que no han dado ningún resultado.
Por tal razón no duda que en cualquier momento, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) lo deporte.
En el año 1991 entró legalmente a Estados Unidos con visa de turista y solicitó asilo. Pero según dice, el proceso se vio afectado por un viaje de emergencia a Guatemala. El mismo lo hizo en 1995 y fue para visitar a su madre que se encontraba enferma.
¿Y su futuro?
Hernández, quien en su momento fue un candidato político, ahora vive atemorizado. Señala que en octubre de 1998 ICE le pidió salir voluntariamente del país pero no acató la orden.
Por tal razón, en noviembre de ese año se emitió una orden de expulsión definitiva en su contra la cual no se ha efectuado.
Ahora solo le queda seguir los procesos judiciales y esperar que el Servicio de Inmigración le permita quedarse en el país. De lo contrario tendría que volver a Guatemala donde, según relata, uno de sus hijos vive, y trabaja en una importante empresa de baterías.