Las iglesias católicas de Sri Lanka permanecerán cerradas hasta nueva orden, tras los atentados terroristas que el domingo dejaron al menos 253 muertos.
"Por consejo de las fuerzas de seguridad, mantendremos todas las iglesias cerradas", anunció un alto responsable de la Iglesia local.
"No habrá ninguna misa pública hasta nueva orden".
Los funerales de las víctimas, explicó, pueden realizarse en ceremonias privadas.
Sri Lanka reconoció un "fallo" del Estado en materia de seguridad, ya que las autoridades no supieron impedir la masacre a pesar de que contaban con informaciones cruciales previas.
Una alerta profética hace 15 días, que prevenía que el NTJ preparaba atentados, no fue comunicada al primer ministro y a ministros de alto rango.
La alerta se basaba en elementos transmitidos por "una agencia de inteligencia extranjera" y había sido difundida a los servicios de policía.
"Ha habido claramente un fallo de comunicación de inteligencia", reconoció el viceministro de Defensa, Ruwan Wikewardene.
"El gobierno debe asumir sus responsabilidades, ya que si la información hubiese sido transmitida a las personas correctas, habría permitido evitar o minimizar los atentados".
La tragedia llevó incluso a la renuncia del Hemasiri Fernando, máximo responsable de Defensa del país.
Ataques mortíferos
Los atentados, perpetrados cuando la comunidad católica celebraba la fiesta del Domingo de Pascua, se encuentran entre los más mortíferos en todo el mundo, comparados incluso con los ataques a las Torres Gemelas, en Nueva York, el 11 de septiembre de 2001.
Las autoridades atribuyen su autoría al grupo extremista local National Thowheeth Jama'ath (NTJ), aunque los yihadistas del Estado Islámico (EI) reivindicaron los ataques con un video.
Colombo emprendió una gigantesca búsqueda de sospechosos. Desde el domingo, ya habían 75 detenidos.
El ejército desplegó a miles de soldados más para respaldar a la policía en esta búsqueda.
"Tenemos el poder de buscar, confiscar y detener gracias a la legislación del estado de emergencia", activado desde el lunes a medianoche, declaró a la AFP el general de brigada Sumith Atapattu.
*Con información de AFP