Tensión en Venezuela este martes, después de que un grupo de militares se sublevara contra el presidente Nicolás Maduro, en apoyo al opositor Juan Guaidó.
El autoproclamado presidente interino hizo además un llamado a las Fuerzas Armadas a sumarse al movimiento, que de inmediato fue denunciado por el gobierno chavista como un intento de "golpe de Estado".
El jefe del Parlamento apareció acompañado del también opositor Leopoldo López, quien dijo haber sido "liberado" de la prisión domiciliaria por los militares que respaldan a Guaidó.
Reacciones divididas
La crisis originada en Venezuela provocó, no obstante, reacciones divididas entre la comunidad internacional.
Los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Bolivia, Evo Morales, aliados de Maduro, condenaron el intento "golpe de Estado" y acusaron a Estados Unidos de estar detrás de todo el plan.
"Rechazamos este movimiento golpista que pretende llenar de violencia al país", escribió Díaz-Canel.
"Estados Unidos, con su injerencia y promoviendo golpes de Estados, busca provocar violencia y muerte en Venezuela", tuiteó por su parte Morales.
Rusia, de su lado, acusó a la oposición de alimentar el conflicto en Venezuela y apeló a que se entablen negociaciones para evitar un baño de sangre.
"La oposición radical en Venezuela ha vuelto a utilizar de nuevo métodos duros de confrontación" que solo logran "alimentar" el conflicto, criticó el ministerio de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado.
Por su parte, el consejero de Seguridad Nacional de Donald Trump, John Bolton, señaló que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) "debe proteger la Constitución y al pueblo venezolano (…) contra la usurpación de la democracia".
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, se unió a Bolton diciendo que respalda a Guaidó y el alzamiento.
El mandatario colombiano, Iván Duque, también llamó a los militares venezolanos a unirse a la rebelión.
"Hacemos un llamado a militares y al pueblo de Venezuela para que se ubiquen del lado correcto de la historia", escribió Duque.
Asimismo, los gobiernos de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay y Uruguay reiteraron su respaldo a Guaidó y la lucha por recuperar la democracia en Venezuela.
Por otro lado, el gobierno español, a través del Palacio de La Moncloa, hizo un llamado a evitar un "derramamiento de sangre".
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, mantuvo una postura neutral y abogó por una salida pacífica a la crisis venezolana.
Los militares son considerados la columna vertebral de Maduro, quien les ha otorgado amplio poder político y económico.
Guaidó, por su parte, no ha logrado aún quebrar el apoyo de la cúpula de la Fuerza Armada a Maduro, aunque días antes de su juramentación un grupo de soldados se amotinó en una base de Caracas para desconocer al líder socialista.
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*Video de AFP