El columnista del reconocido medio estadounidense New York Times, Roger Cohen, se adentró más allá a la pobreza, el desempleo, la enfermedad y desesperanza que llevó a Rigoberto Pablo, un guatemalteco de 37 años que dejó a su esposa y dos hijos para viajar junto a uno de sus hijos en busca de un mejor futuro.
“Rigoberto Pablo se quedó sin esperanzas. No había trabajo ni educación decente para sus hijos. No había nada en los arroyos secos ni en las plantas de café marchitas ni en las alcantarillas hediondas de su pueblo, ubicado en la zona montañosa occidental de Guatemala”, así inició el relato de una de las miles historias de guatemaltecos que se ven obligados a abandonar a sus familias y a su país.
Tras escuchar y atravesar la sinceridad de la mirada de Rigoberto Pablo, Cohen profundizó en la situación de Guatemala, de la imagen que tienen sobre el presidente Jimmy Morales, y viajó para constatar esa miseria que se vuelve indescriptible.
Por una mejor vida
Cohen escuchó a Pablo, quien viajó junto a su hijo Alex, de 14 años. Luego de padecer las inclemencias de esa travesía fue detenido por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), quienes le colocaron en el tobillo un monitor electrónico cuando fue liberado con el fin de ser rastreado.
Vive con una familia que conoció a través de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos mientras su hijo aprovecha para estudiar inglés. Están a la espera de una audiencia en la que solicitarán asilo, aunque este procedimiento suele demorarse hasta años por la gran cantidad de migrantes que han sido detenidos en los últimos meses.
La historia de Rigoberto Pablo es muy similar a la de muchos guatemaltecos que buscan el sueño americano y se arriesgan en un viaje incierto.
Critica a Morales
“El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, quien fue estrella de televisión (¿les suena familiar?), se postuló a la presidencia en 2015 con la consigna: “Ni corrupto ni ladrón”. Ese eslogan ahora es una burla”, destacó el columnista.
Cohen también criticó que se busque dar amnistía a los militares que habrían cometido delitos de lesa humanidad durante el conflicto armado interno.
De acuerdo con el estadounidense, el traslado de la embajada en Israel fue una de las formas en las que Morales “mantiene feliz a Trump”.
“Guatemala es un país hermoso y traumatizado”
El columnista viajó a Guatemala, un viaje en el que constató la miseria de los pueblos, de las carreteras, de las escuelas, del inexistente desarrollo rural.
“El abandono está por doquier: las terrazas que descienden por las laderas están áridas, las varillas de las casas a medio construir se elevan hacia el cielo, los sepulcros descuidados conmemoran vidas inclinados al borde de un precipicio”, narró.
“Nada. Escuché mucho esa palabra. Nada del gobierno, nada que hacer —nada de agua, nada de educación, nada de servicios médicos, nada de trabajo”, añade el estadounidense que de regreso vía terrestre constató cómo ingresa sin ningún control el contrabando al país.