Cuatro integrantes de la brigada de socorro de Chicacao, en Suchitepéquez, dieron a conocer su sentir a un año de la tragedia ocasionada por la erupción del volcán de Fuego.
Eduardo Pop recuerda que mientras caminaba por el área podía ver cuerpos sin vida. Según dice, había personas adultas y niños muertos, además era triste ver esa realidad porque todo era gris alrededor.
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Agrega que en varias casas a las que pudieron ingresar, no pudieron encontrar personas con vida.
“Se sentía el calor del fuego en el área, al caminar se sentía. A algunos compañeros se les arruinaron los zapatos porque el calor era muy intenso”, recuerda.
Momentos desgarradores
Otro de los miembros de la brigada, Roberto González, relata que uno de los momentos más dolorosos que vivió, fue la localización del brazo de un niño.
“Luego encontramos a otro joven calcinado y fuimos a encontrar a una señora embarazada”, dice.
Agrega que a pesar de todo lo que podían sentir, como socorristas deben estar preparados para este tipo de situaciones.
Ambiente tenso
Luis Méndez, quien también estuvo en la zona del desastre, recuerda que había un encargado de avisar el momento en que podía volver a hacer erupción el volcán.
“Hubo momentos en que todos tuvimos que salir corriendo del lugar. Soldados, oficiales, bomberos y socorristas, hacia el campo donde aterrizaban helicópteros”, recuerda.
Cada uno de los socorristas mantiene en su mente varias escenas del día de la tragedia, muchas de ellas desgarradoras, pero algunas otras de esperanza.
Vidas salvadas
Henry Girón otro miembro de la brigada de socorro relata algunos momentos que se vivieron durante las evacuaciones.
“Vimos a una señorita saliendo de su hogar y le fue a dar un abrazo a una perrita. Se despidió de ella y le dijo que le encargaba la casa”, relata.
Agrega que se acongojaba el corazón ante lo que veían pues nadie pensó una erupción de tal magnitud.
Con información de Fridel Mejicanos, Emisoras Unidas 89.7.