Durante una entrevista con “The Washington Post” el ministro de Gobernación, Enrique Degenhart, aseguró que las “caravanas son una forma criminal de mover, de traficar o de contrabandear gente a través de nuestro territorio”.
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Sus declaraciones se dan en medio de la presión que el gobierno de Estados Unidos, que encabeza Donald Trump, ha ejercido sobre México y los países del Triángulo Norte de Centroamérica para frenar la emigración ilegal.
Según el texto de la nota, el ministro de Gobernación dijo que “Guatemala está trabajando con Estados Unidos para reducir el flujo de migrantes en todo el país, con planes para renegociar un acuerdo regional de fronteras abiertas, disolver caravanas de migrantes y someter a las familias a pruebas de ADN”.
Según Degenhart, se está trabajando con abogados del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos para revisar el acuerdo sobre el control de fronteras con sus vecinos centroamericanos.
“Dijo que el acuerdo CA-4, que permite a los ciudadanos de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua moverse libremente por toda la región, ha facilitado que los migrantes viajen a través de Guatemala de camino a los Estados Unidos”, se lee en el artículo.
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“Para nosotros, las caravanas son una forma criminal de mover, de traficar o de contrabandear gente a través de nuestro territorio”, expuso el funcionario guatemalteco.
Aunque, de acuerdo con “The Washigton Post”, autoridades estadounidenses no han hecho comentarios al respecto, Degenhart dijo que “estaba trabajando con Seguridad Nacional, que está enviando a docenas de agentes a Guatemala para enfrentar eventualmente a esas caravanas”.
No obstante, en varias ocasiones Trump ha acusado a Guatemala de no hacer lo suficiente para combatir la migración. A fines de marzo ordenó a su administración cancelar las ayudas a Guatemala, Honduras y El Salvador.
Reciente visita a Guatemala
La semana pasada el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Kevin K. McAleenan, firmó un memorando de cooperación con el Ministerio de Gobernación.
Entre los puntos del acuerdo se destacan la ampliación de las áreas de colaboración entre EE. UU. y Guatemala para atacar las redes de tráfico y trata de personas, la toma de medidas concretas necesarias para interceptar el tráfico ilícito de drogas y la capacitación y la colaboración para hacer cumplir la ley para mejorar las investigaciones criminales.
