Un año después de ser detenido en Panamá tras ser extraditado desde Estados Unidos, el expresidente Ricardo Martinelli fue excarcelado por orden del tribunal que lo juzga por presuntamente espiar a opositores durante su gobierno.
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"El Tribunal ordena el cese de la medida cautelar impuesta a Ricardo Martinelli por cumplir el plazo de vigencia" y le otorga prisión domiciliaria, anunció Raúl Vergara, tercer magistrado del tribunal que juzga al exmandatario.
Horas antes, el abogado de Martinelli, Carlos Carrillo, había pedido "la libertad inmediata" del expresidente, aduciendo una serie de leyes según las cuales la detención provisional "no puede exceder un año".
"El texto de la ley es claro", señaló Vergara, en un auto donde se dice que no hay "certeza" de que el expresidente quiera fugarse, influir en el proceso o amenazar a los querellantes, como argumentaba la fiscalía.
Sin embargo, la decisión, que fue unánime tras 11 horas de deliberación, ha sido apelada por todas las partes.
Martinelli, quien se encontraba presente en la sala del tribunal, vestido con un abrigo rojo y una bufanda azul, cumplió el martes un año desde su llegada a Panamá, extraditado desde Estados Unidos.
La solicitud de excarcelación había sido rechazada por el fiscal Ricaurte González y por el abogado querellante y representante de las víctimas, Carlos Herrera.
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"Obviamente hay una situación de riesgo" de que trate de evadir la justicia, dijo González, al momento de rechazar la petición de la defensa.
Es "ridículo" que quede en libertad porque "tiene una gran fortuna y un gran poder político" para fugarse, señaló Herrera antes de la decisión judicial.
Posteriormente Herrera manifestó estar "en desacuerdo" con la decisión del Tribunal.
Hacia la libertad
El exgobernante, de 67 años, está siendo juzgado por presuntamente "pinchar", entre 2012 y 2014, las comunicaciones de unos 150 opositores a su gobierno.
La fiscalía pide una pena de 21 años de reclusión por cuatro delitos.
Martinelli está acusado de crear y liderar "un aparato organizado de poder" al margen del Estado para la "vigilancia y seguimiento de personas" críticas con su gestión.
Entre los espiados estarían periodistas, sindicalistas, políticos, empresarios y miembros de la sociedad civil.
Los opositores a Martinelli, un magnate de supermercados que accedió al poder con un discurso contra la corrupción y los políticos tradicionales, siempre lo acusaron de mantener una "dictadura civil" para satisfacer sus intereses.
Sin embargo, sus defensores manifiestan que todo se trata de una "persecución política" del actual gobierno de su antiguo aliado, Juan Carlos Varela.
*Con información de AFP