En declaraciones a los medios desde la ciudad de Villavicencio, el presidente colombiano Iván Duque hizo una advertencia al exjefe de las FARC, Jesús Santrich, pedido en extradición por Estados Unidos.
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Santrich, ahora congresista, abandonó su esquema de seguridad durante una visita a una zona de reinserción de exguerrilleros en el norte del país, creada en virtud del histórico pacto de paz suscrito entre el gobierno y el entonces grupo rebelde, en 2016.
El mandatario colombiano aseguró que Santrich violó los protocolos de la Unidad Nacional de Protección, lo que, según él, es una "muestra (de) que su deseo es eludir la justicia".
"Si pretende eludir la justicia de Colombia y burlarse de ella aquí estará el Estado de derecho para hacerse respetar".
"Seremos implacables con quienes estén en la reincidencia", agregó.
Su esquema de seguridad, conformado mayoritariamente por personas de confianza del partido FARC, aseguró que encontraron una carta en la habitación de Santrich.
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Según la misiva, el exlíder rebelde estaría con su hijo menor en Valledupar.
Las autoridades están verificando la autenticidad del documento.
El exnegociador de paz tiene un proceso abierto en la Corte Suprema de Justicia por presuntos cargos de narcotráfico, por los cuales es requerido en Estados Unidos.
Seuxis Paucias Hernández (nombre legal de Santrich) deberá asistir a una audiencia indagatoria el próximo 9 de julio ante alto tribunal, que asumió la competencia de investigarlo al reconocerle su condición de congresista.
Desde su partido, Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), le pidieron "reafirmar con su presencia (…) los compromisos adquiridos" en el pacto de paz y le recordaron que "si algún militante decide ponerse al margen del proceso" o delinquir debe "asumir las consecuencias".
Defiende su inocencia
Santrich, de 52 años y con una aguda deficiencia visual, ha defendido su inocencia frente a las sospechas de narcotráfico.
Asegura que los señalamientos en su contra responden a un complot de Washington y la fiscalía colombiana.
En abril de 2018, fue capturado con fines de extradición a Estados Unidos por delitos presuntamente cometidos después de que se firmara la paz, en noviembre de 2016.
La Corte Suprema dictó su excarcelación y asumió el expediente.
El caso ha generado un revuelo político y judicial en Colombia, profundamente dividida por el pacto que puso fin a medio siglo de enfrentamientos con los rebeldes marxistas.
*Con información de AFP