Más de 40 personas murieron el martes por la noche en un bombardeo contra un centro de migrantes en la periferia de Trípoli, capital de Libia, informaron autoridades.
El ataque aéreo dejó un agujero de unos tres metros de diámetro en el hangar situado en Tajura, al este de la capital.
En un comunicado emitido este miércoles, el enviado de la ONU para Libia, Ghassan Salamé, señaló que el bombardeo, atribuido a las fuerzas del mariscal rebelde Jalifa Haftar, "podría claramente constituir un crimen de guerra".
"Mató (…) a gente inocente obligada a estar en este refugio por sus espantosas condiciones de vida".
Según el comunicado de la Misión de apoyo de la ONU a Libia (MANUL), en el que estaba citado Salamé, el balance es de "al menos 44 migrantes" muertos y más de "130 heridos graves".
"Esta matanza innoble y sangrienta" es "una consecuencia de las más horribles y trágicas" de la "absurdidad de esta guerra", añadió Salamé.
El enviado de la ONU hizo un llamamiento a la comunidad internacional para "condenar este crimen e imponer sanciones apropiadas a los autores de esta operación en flagrante violación" de los derechos humanos.
Es la segunda vez que este centro de migrantes, donde se hacinan más de 600 personas, es atacado, desde que el mariscal Jalifa Haftar, caudillo del este del país, lanzó una ofensiva en abril para controlar la capital.
"Investigación independiente"
El ataque suscitó numerosas reacciones de la comunidad internacional.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, advirtió en Twitter sobre "tres mensajes claves: los migrantes y refugiados NO tienen que estar detenidos, los civiles NO tienen que ser objetivos, Libia NO es un lugar seguro para devolver" a los migrantes.
El portavoz de ACNUR expresó "extrema preocupación" sobre los "rumores" que apuntan a que el lugar servía de "almacén de armas".
Médicos Sin Fronteras (MSF) reaccionó en Twitter a "estos terribles acontecimientos" y reclamó la "evacuación inmediata de refugiados y migrantes encerrados en centros de detención en Trípoli".
Las agencias de la ONU y entidades humanitarias reiteran su oposición a que migrantes rescatados del mar sean devueltos a Libia, a raíz del caos institucional en el país.
Esta situación se tornó más crítica desde el inicio de la ofensiva de Haftar sobre Trípoli.
A pesar de la constante inestabilidad, Libia es un país de tránsito de migrantes que huyen de conflictos armados o inestabilidad en otras regiones de África y el Medio Oriente.
*Con información de AFP