El ministro de la Defensa, Luis Ralda, justificó la adquisición de dos aviones Pampa III de fabricación argentina por parte del Gobierno de Guatemala.
En conferencia de prensa, el funcionario señaló que se trabaja en un proceso de recuperación de capacidades de la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG), por medio del cual se planteó la necesidad de contar con ese equipo.
Según dijo, el Ejército cuenta con un sistema de radares que permiten detectar vuelos que violen el espacio aéreo nacional; sin embargo, darles persecución y alcance a estos es difícil.
“Es imposible que un helicóptero que recorre el país en dos horas pueda competir contra un jet que lo hace en 40 minutos”, expresó.
Además, resaltó que se dio un incremento de casos en donde avionetas e incluso jet violentaban el espacio aéreo nacional y aterrizaban en pistas clandestinas, posiblemente llevando ilícitos.
Pero para las fuerzas de tierra también es complicado llegar hasta el punto donde se ubicaban.
Surgió de un convenio
El titular de la cartera castrense indicó que para este caso no aplican los términos de compraventa porque es un convenio entre Estados.
Dijo que existía un acuerdo entre los Gobiernos de Argentina y Guatemala y que recientemente se suscribió otro complementario, basado en atender las carencias que capacidad de interceptación que se tenían en el país.
Señaló que la transacción es por un monto total de 27 millones 990 mil dólares, que incluyen no solo los aviones, sino también repuestos y sostenimiento logístico para 18 meses.
Los fondos que se utilizarán para su adquisición son propios cartera castrense y para ello ya se hizo la consulta correspondiente a la Dirección General de Finanzas, aseguró.
De acuerdo con Ralda, también se observó un tipo de avión para estas funciones en República Checa, pero no se decidieron por ese porque tardaban 24 meses en entregarlo.
Mientras tanto, en el caso de los Pampa III el tiempo es menor y se podrían recibir este mismo año.
Además, cumplen con lo que necesitaba la FAG para llevar a cabo sus operativos y la decisión para adquirirlos fue avalada por personal de esa unidad del Ejército.
Por aparte, el ministro de la Defensa señaló que está comprobado que esos aviones sí podrán ponerse en uso en Guatemala.
“Vino una comisión argentina integrada por pilotos y aerotécnicos para conocer ñas pistas y aeropuertos y certificaran que se podían utilizar aquí”, resaltó.
Finalmente, reiteró que se trataba de una necesidad del país y que prefirió que lo criticaran por supuestas acciones que no correspondían a quedarse como un “cobarde” esperando sentado los cinco meses que le quedan de gestión y viendo al país igual que siempre.