El embajador británico en Estados Unidos, Kim Darroch, presentó su renuncia este miércoles, tras los insultos que recibió por parte del presidente Donald Trump, quien lo calificó de "chiflado".
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Las críticas de Trump llegaron luego de la crisis desatada entre Washington y Londres, por la filtración de mensajes confidenciales en los que Darroch llamaba "incompetente" al mandatario estadounidense.
En los cables diplomáticos, algunos de los cuales se remontaban a 2017, Kim Darroch, un muy experimentado diplomático de 65 años, describía a Trump como "inestable" e "incompetente".
El ahora ex embajador británico, además, se mostraba muy crítico con el gobierno estadounidense.
La revelación de los mensajes, hecha por el diario británico The Mail on Sunday, desató de inmediato la ira de Trump en Twitter.
"No trataremos más con él", tuiteó el magnate, refiriéndose a Darroch.
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En una carta dirigida a Simon McDonald, jefe del servicio diplomático británico, Darroch reconoció este miércoles que la "situación actual" con Estados Unidos la impide "cumplir" con sus funciones.
"En estas circunstancias, el camino responsable a seguir es permitir el nombramiento de un nuevo embajador", agregó.
"Desde la filtración de documentos oficiales procedentes de esta embajada, ha habido muchas especulaciones sobre mi puesto y la duración de mi mandato de embajador".
En una escalada verbal el martes, Trump incluso había insultado a Darroch, llamándolo "estúpido" e "imbécil pretencioso".
Esta situación llevó al ministro de Relaciones Exteriores, Jeremy Hunt a condenar las palabras de Trump.
Hunt es, junto a Boris Johnson, uno de los dos candidatos a reemplazar a Theresa May en el puesto de primer ministro británico.
May, por su parte, lamentó su decisión de dejar el cargo.
"Es muy lamentable que haya considerado necesario abandonar su puesto de embajador en Washington", afirmó.
"Muy lamentable"
Sin embargo, la decisión de Darroch fue interpretado por muchos en Londres como una rendición humillante ante la acosadora actitud de Trump.
Además, temen que esta tenga graves consecuencias para la diplomacia británica.
"Si el Reino Unido no puede proteger las comunicaciones diplomáticas y esto le cuesta su carrera a la gente, cuando lo único que han hecho es llevar a cabo los deseos del gobierno, vamos a ver la calidad de nuestros emisarios degradarse y su influencia disminuir, lo que debilitará a nuestro país", consideró el presidente de la comisión parlamentaria de Relaciones Exteriores, Tom Tugendhat.
Darroch, que anteriormente había servido en Bruselas de 2007 a 2011, llegó a Estados Unidos en enero de 2016, antes de la victoria de Trump en las presidenciales de finales de aquel año.
*Con información de AFP