El 16 de julio de 1969, tres astronautas estadounidenses, Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins, despegaron de Cabo Cañaveral hacia la Luna a bordo del Apolo 11.
Su importante misión cambiaría la forma en la que la humanidad concibe su lugar en el Universo.
Hoy, 50 años después, uno de los tres tripulantes, Collins volvió a la plataforma de lanzamiento para una ceremonia que a su vez marcó el arranque de una semana de festejos.
El astronautas visitó la plataforma 39A del Centro Espacial Kennedy, para recordar aquel momento en el que despegó, hace medio siglo.
El canal de YouTube de la cadena CBS incluso retransmitió el momento del lanzamiento en tiempo real, con anuncios publicitarios de la época y todo el registro del evento.
Revívelo aquí:
Su nave tardó cuatro días en llegar a la Luna, antes de que el módulo lunar, conocido como "Eagle", tocara suelo en la superficie del satélite, el 20 de julio de 1969.
Armstrong salió de la cápsula el 21 de julio de 1969, de noche en Estados Unidos, y de madrugada en Europa, y pisó por primera vez la Luna.
Collins permaneció en órbita lunar, en el módulo de comando Columbia, el único medio de transporte que tenían para regresar a la Tierra.
"Ellos sabían, yo sabía, que si ellos por alguna razón no podían despegar, yo no iba a poder hacer nada al respecto. El Columbia no tenía tren de aterrizaje, no podía bajar a rescatarlos", dijo Collins a reporteros.
Buzz Aldrin, que ha sido relativamente más esquivo con la prensa, no participó el martes en el acto al que estaba previsto que acudiese con su excompañero de viaje.
Futuro incierto
Estas celebraciones, sin embargo, revelan una realidad: ni Estados Unidos ni ningún otro país ha sido capaz de volver a la Luna desde 1972, el año de la última misión de Apolo.
Desde entonces, solo máquinas han pisado suelo lunar.
El presidente George Bush prometió hacerlo en 1989, así como su hijo, George W. Bush, en 2004, quien incluso aseguró que llegaría más allá: a Marte.
Pero ambos tuvieron que enfrentarse a un Congreso que no tenía interés en destinar enormes fortunas, y a una opinión pública que ha cambiado considerablemente desde la Guerra Fría.
El presidente Donald Trump volvió a lanzar la carrera por reconquistar la Luna y retomar la idea de explorar Marte, tras asumir el mando en 2017.
Pero el efecto inmediato de esta decisión ha creado cierta turbulencia en la agencia espacial NASA.
La última semana, el administrador de la NASA propuesto por Trump, Jim Bridenstine, despidió al jefe de exploración humana espacial, Bill Gerstenmaier.
Al parecer, la decisión respondió a desacuerdos sobre el ultimátum impuesto por Trump, que quiere volver a la Luna antes de 2024.
Cinco años parecen un tiempo insuficiente para desarrollar esta misión, puesto que ni el cohete, ni la cápsula para alunizar, ni los trajes espaciales están terminados.
*Con información de AFP