Durante las últimas semanas cinco niños murieron por dengue hemorrágico en la colonia Paraíso 2, en la zona 18.
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Dos de los menores fueron llevados por sus padres al centro de salud del sector, pero allí habrían tenido una atención que se considera negligente.
Padres de familia de los estudiantes de la Escuela Oficial para Párvulos Álvaro Arzú, de la jornada matutina, acudieron a dicha dependencia del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) para pedir que se realicen campañas de fumigación y así evitar la propagación del zancudo.
Las personas buscaban al director del centro de salud, Arturo Lemus, para entregarle la carta; pero se les indicó que no ha asistido porque recibe un curso de capacitación.
Las víctimas
Vecinos dicen que cinco menores de edad han muerto a causa de la referida enfermedad, y están molestos por la poca atención que se recibe en el centro de salud de la localidad.
El pasado martes 25 de junio, Kaila, de 6 años, fue llevada a esas clínicas por sus padres. El diagnóstico de los médicos decía que se trataba de una infección en la garganta. Los medicamentos que le ordenaron supuestamente harían que disminuyera dicha enfermedad.
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Sin embargo, la medicina no producía ningún efecto, por lo cual la menor fue llevada en varias oportunidades más. En una ocasión le dijeron que se trataba de amigdalitis.
La niña comenzó a vomitar sangre, hecho que fue informado a los médicos por los padres de la menor y estos respondieron que eso ocurría por el nivel de inflamación que observaban en las amígdalas.
Fue hasta el 30 de junio cuando se emitió la orden para que Kaila fuera remitida al Hospital General San Juan de Dios, en donde fue recibida y evaluada.
El nuevo diagnóstico indicaba que la niña estaba deshidatada y la dieron de alta. Al llegar a su casa empeoró su estado clínico, por lo cual sus papás decidieron llevarla otra vez al centro asistencial.
Con su nuevo ingreso el personal médico decidió descartar que se tratara de dengue y le hicieron las evaluaciones pertinentes, los resultados dieron positivo. La atención que recibió llegó demasiado tarde, murió el lunes 1 de julio último.
En el segundo caso se relata la historia de José, también de 6 años, quien comenzó con dolor en los huesos y distintas partes del cuerpo el jueves 10 de julio.
Su familia confió en el diagnóstico de los médicos del centro de salud de la colonia, quienes dijeron que se trataba de gripe. Él no fue llevado otra vez a las clínicas.
El niño murió el domingo 13 de julio recién pasado. Antes sus padres notaron que la enfermedad había disminuido, pero rápidamente volvió a manifestar un estado de crisis.
Acudieron a la estación de los Bomberos Voluntarios de la colonia, quienes lo trasladaron al Hospital General San Juan de Dios. Allí el menor ya tenía los dedos de la mano de color morado. En el nosocomio solo dijeron que su salud mejoraría.