Acompañado de las suaves notas de su violín, el hondureño Mauro Lara se para en el Paseo de la Sexta con tal de agasajar los oídos de las personas que visitan este lugar.
Este "músico callejero" actualmente toca su música en la calle con la finalidad de ahorrar fondos para sus proyectos.
Violinista con ambiciones
Mauro indica que trabaja en Guatemala pero está ahorrando para alquilar una casa en El Salvador, donde reside actualmente.
Una de las cosas que me motivan de estar en la calle es que hoy en día la gente escucha tanta música basura", asegura.
Por otra parte, el artista indica que también es por una "cuestión social" estar en la calle, con tal de que algunas personas que no tienen acceso al arte puedan tener una probadita de melodías con violín.
No obstante, también comenta que ameniza eventos privados y ha participado con agrupaciones.
Su idea principal es lograr abrir su propio estudio de grabación para realizar producciones propias, así como promover todo el arte que se pueda.
Además, comenta que también es su deseo culminar su carrera de Sociología en la universidad.
"Aquí hay más espacio"
Por otro lado, Lara asegura que recién llegó al país en junio pasado y cree que estará hasta octubre.
Yo siento que este es un país que valora el arte. Aquí hay más espacio para presentarse y siento que es un país muy diferente al resto de Centroamérica", indica.
Sobre su violín
El artista indica que su violín fue un obsequio de su madre, quien lo compró en una tienda de usados en Estados Unidos.
Es restaurado, del año 1969. Seguramente la gente allá lo usaba para tocar música country y ahora que está en mis manos va a tocar pura música latinoamericana", indica.
¿Cómo es tu formación musical?
"Mi formación empieza desde los 6 años cuando entré a la Escuela Experimental de Niños para la Música. Después, a los 12 años, ya entré al Conservatorio Nacional de Música de Honduras y ahí fue donde me enseñaron a tocar el violín.
Luego recibí clases particulares con un señor que se llama Raudales, que es muy bueno allá en Honduras.
Cuando cumplí 18 años me fui a Argentina a estudiar una carrera que se llama Composición Musical y allí estuve 4 años y medio y empecé más formalmente trabajando de la música".