El presidente Jimmy Morales señaló que se está utilizando la diplomacia para buscarle una solución a los problemas surgidos con Estados Unidos, después de que se frenara la firma de un convenio migratorio entre ambos países.
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“Vamos a tratar y Dios mediante, se podrán recuperar los espacios que habíamos ganado y que yo creo que estamos viendo una oportunidad en donde todos los demás han visto una crisis o un problema”, puntualizó.
El gobernante manifestó que debido a que el procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas; el excandidato presidencial, Manfredo Marroquín; un grupo de excancilleres y la Corte de Constitucionalidad se entrometieron en el proceso para suscribir el acuerdo, las condiciones cambiaron.
“Ni excancilleres, magistrados de la CC ni medios son los que deben negociar”, reiteró.
Ahora las negociaciones deben hacerse en un ambiente distinto al que se tenía 12 días antes, cuando estaba por suscribirse el documento.
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“La Corte de Constitucionalidad se oponía a que fuéramos a firmar un convenio a Estados Unidos, después (los magistrados) dicen que dimos el amparo, pero no lo dimos. Señores seamos serios”, manifestó Morales en tono molesto.
De igual forma, criticó que son otras personas las que han actuado de manera irresponsable y que ahora lo culpan a él de las consecuencias.
“Los medios de comunicación, los grandes analistas, excancilleres que no hicieron lo que debían hacer cuando eran cancilleres, vean en los líos en que nos meten y todavía me quieren echar la culpa a mí”, expresó Morales.
Además, se refirió a lo que algunas organizaciones o los candidatos presidenciales que competirán en el balotaje han referido, acerca de que la administración de Morales deje estas negociaciones y sea el nuevo Gobierno el que las continúe.
Sin embargo, consideró que se trata de un tema que debe ser atendido en este momento y que todavía le faltan cinco meses y medio para finalizar su período como presidente.
“Tengan gracia hombre”, manifestó, y dijo que ya quien resulte electo tendrá cuatro años para poder gobernar.
Acerca de que el presidente estadounidense, Donald Trump, no consideró como un motivo válido del Gobierno de Guatemala el fallo de la CC, Morales aseguró que quizá le están pasando mal la información a su homólogo y por ello se ha pronunciado de esa manera.
En cuanto a las advertencias de Trump, que generarían repercusiones en la economía guatemalteca, Morales mencionó que no solo a Guatemala se le han impuesto este tipo de condiciones, también a México, a China y a Huawei.
¿Tercer país seguro?
Al ser cuestionado por periodistas acerca de si en realidad las negociaciones que se tenían con Estados Unidos se trataban de establecer a Guatemala como un “tercer país seguro”, Morales aclaró a qué se refiere ese término.
Según él, no existe un acuerdo que se llame tercer país seguro, sino que se llama así a la ruta que toman las personas migrantes antes de llegar a un país en el que quieren pedir asilo, pero que antes pueden pedir ese asilo en otro país por el que pasaron.
Dijo que ese término es de uso coloquial, que no existe en los convenios o tratados internacionales.
Lo que sí hay en ese tipo de tratados internacionales y en la base legal internacional es una figura que se llama “solidaridad internacional”, y es bajo esta y bajo la estructura legal nacional guatemalteca y de EE. UU. que se negocia el convenio.
Sería uno que “nos permita tener esa solidaridad con los procesos migratorios de personas que lleguen a Estados Unidos pidiendo algún asilo o residencia y precisamente se tiene que evaluar todo eso y en base a eso ver qué auxilio de solidaridad internacional podemos tener en EE. UU.”, indicó Morales.
¿Por qué no debe pasar al Congreso?
La Corte de Constitucionalidad aclaró esta semana que al otorgar el amparo provisional que frenó la firma del convenio migratorio no se le estaba prohibiendo ninguna acción al presidente, sino que se mencionó que un tratado internacional debería pasar al Congreso.
Morales manifestó que su Gobierno considera que no es así, pero que está dispuesto a que cuando ya esté finalizado y firmado el convenio con Estados Unidos se puedan sentar con especialistas y evaluar si debe ser enviado al Legislativo.
Explicó que para que un convenio internacional vaya al Congreso para poder ser aprobado tienen que considerarse el artículo 171 literal L y el artículo 172 de la Constitución, pero que este último no aplica porque no se está poniendo a ningún Ejército extranjero en el país.
En cuanto al 171, refirió que señala tres condiciones. Una es que lo que se hará ocupe más del 1 por ciento del presupuesto de la nación, pero en este caso no se utilizarán recursos nacionales.
Otro es que ponga en riesgo el dominio nacional, lo que aseguró no es así. Y por último, tampoco se tomarán decisiones de integración centroamericana.
Negociaciones continúan
De acuerdo con Morales, en la actualidad el ministro de Gobernación, Enrique Degenhart, se encuentra en Washington para darle continuidad a los temas bilaterales relacionados con la migración.
“Se está viendo otro convenio que tiene que ver con solidaridad internacional generando para personas que busquen por temas de humanidad permanecer en otros territorios. También se está viendo el otorgamiento de visas”, expuso.
Esto luego de las advertencias hechas por el gobernante estadounidense, Donald Trump, relacionadas con imponer tarifas a las remesas.
Evitó profundizar en detalles de este convenio que se estaría negociando. “Seguimos en conversaciones, no hay nada todavía establecido como para poder rendir un informe”, se limitó a indicar.
Incluso aseguró que en cuanto se suscribiera, les entregaría una copia del documento a los periodistas, que hasta estaría autografiada por él.
Aseguró que espera que los encuentros en aquel país den como resultado buenas noticias para Guatemala y lo coloquen en una posición de “socio privilegiado” de Estados Unidos.
Morales recordó que la nación norteamericana es el principal socio comercial del país, pues el 60 por ciento de los productos guatemaltecos los compra EE. UU.; mientras que el 60 por ciento de lo que adquiere Guatemala en el extranjero proviene de ese lugar.
“Por lo tanto, la potencia mundial, económica, militar, diplomática, debemos trabajarla de la forma correcta como la veníamos haciendo, pero (que se vio afectada por) decisiones de la Corte de Constitucionalidad, avalando miedos, temores de excancilleres que se plegaron a un tema ideológico”, expuso.