La Policía Nacional Civil (PNC) realiza una serie de allanamientos en coordinación con la Fiscalía de Delitos contra la Vida y la Integridad de las Personas del Ministerio Público en busca de información para fortalecer investigaciones contra extorsiones.
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En total son 88 diligencias de allanamiento con los que buscan desarticular al menos tres estructuras criminales, explicó Pablo Castillo, vocero de la PNC.
De acuerdo con Castillo, se trata de un operativo simultáneo en los departamentos de Guatemala, Chimaltenango, Sacatepéquez, Santa Rosa y Retalhuleu.
Hasta el momento, las fuerzas de seguridad reportan la captura de nueve personas señaladas de los delitos de asociación ilícita, obstrucción extorsiva de tránsito, extorsión y lavado de dinero.
Extorsiones
La investigación se originó luego del asesinato del piloto Juan Antonio Rodas Andrino, el 28 de febrero de 2005 en la zona 3. Cubría la ruta hacia Sacatepéquez.
Las pesquisas iniciales permitieron la captura de varios responsables; sin embargo, se logró establecer la existencia de una estructura criminal señalada de orquestar diversos delitos.
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Se trata de la clica Córner Gánster, del barrio 18, cuyos varios integrantes ya guardan prisión por otros delitos flagrantes y a quienes se le señalan de varios hechos criminales:
Ataque armado donde fallecieron tres personas adultas y una menor de edad resultó con heridas el 13 de agosto de 2016, colonia Paraíso II, zona 18 ciudad de Guatemala
Ataque armado donde resultaron heridas cuatro personas, el 21 de agosto de 2016, San Pedro Ayampuc, Guatemala.
Modo de operar
También se les vincula al cobro de extorsión bajo amenazas de muerte a vendedores ruteros, comercios, transportistas y camiones recolectores de basura, entre 2016 y 2018.
Se calcula que se han acreditado aproximadamente Q550 mil, producto de esta actividad extorsiva.
Según la investigación, las víctimas de extorsión recibían un teléfono y mediante llamadas intimidatorias los pandilleros coordinaban los pagos. Los sindicados habrían recibido en sus cuentas bancarias el dinero producto de extorsión, por lo que utilizaron el sistema bancario para mover los cobros ilícitos.
Asimismo, se determinó que la estructura criminal utilizaba taxis para el traslado de armas de fuego y de integrantes de la pandilla.