La Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, denunció la decisión del Gobierno de Estados Unidos de retirar la limitación de tiempo que pueden pasar los niños migrantes en sus centros de retención.
En una rueda de prensa, Bachelet dijo estar preocupada por el anuncio hecho en agosto por el ministro estadounidense de Seguridad Interior, Kevin McAleenan, de querer poner fin al llamado "Acuerdo de Flores".
Dicho acuerdo obliga a las autoridades federales a liberar a los menores detenidos tras un máximo de 20 días.
Convertir en ilimitada la detención es "contrario a todas las convenciones legales, al derecho internacional, a los derechos humanos y a las leyes sobre los niños", dijo Bachelet.
La Alta Comisionada apuntó que la convención de los derechos de los niños estipula que solo pueden estar detenidos como último recurso y durante el menor tiempo posible.
La administración del presidente Donald Trump considera que la jurisprudencia Flores ya está superada, y quiere que el límite de 20 días quede anulado en los próximos dos meses.
Varios estados ya anunciaron su intención de oponerse a la decisión en los tribunales.
"Grave violación"
Trump ha convertido la lucha contra la inmigración ilegal en uno de los pilares de su presidencia y de su campaña para ser reelegido en 2020.
El año pasado, el mandatario provocó la indignación, incluso de entre sus socios republicanos, con su política de "tolerancia cero", que separaba a las familias en la frontera.
En junio de 2018, rectificó.
Sin embargo, Bachelet aseguró este miércoles que "centenares de niños suplementarios fueron separados de sus familias desde (…) junio de 2018″.
"Pensamos que la separación arbitraria de las familias constituye una injerencia arbitraria e ilegal en la vida familiar y una grave violación a los derechos del niño".
Bachelet también se opuso a la nueva regla anunciada por el gobierno de rechazar la nacionalidad estadounidense a los migrantes que reciben ayudas.
*Con información de AFP