Las investigaciones del Ministerio Público (MP) por la muerte de tres soldados del Ejército de Guatemala en el Estor, en Izabal, ya demuestran un avance significativo.
Integrantes de una familia del sector tienen información que la Fiscalía considera como relevante para recrear los hechos, por lo cual los testigos ya figuran como personas con medidas de protección.
Así lo informó la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) por medio de su cuenta oficial de Twitter.
La oficina del magistrado de Conciencia publicó en la referida plataforma:
"Delegados de la PDH se comunicaron con autoridades del MP quienes informaron que familia de la comunidad Semuy II, El Estor, en Izabal, están como testigos protegidos y los niños en resguardo, para que sea garantizada su integridad y vida".
De esa cuenta, el órgano encargado de la persecución penal tiene un punto de partida para desarrollar la hipótesis de lo que habría ocurrido con los efectivos castrenses.
Hasta el momento lo que se sabe es que un grupo de comunitarios, con posibles vínculos con el narcotráfico, emboscaron a los soldados y los atacaron a balazos, según la versión oficial dada a conocer por el gobierno de Jimmy Morales.
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Esto ocurrió con los soldados, según el gobierno
Una patrulla de infantes de la marina se adentró en tierra para buscar una pista clandestina de aterrizaje, la cual era utilizada por grupos dedicados al tráfico de drogas.
Desde el pasado martes 3 de septiembre, cuando ocurrió el múltiple crimen, se dieron detalles de lo ocurrido:
- Los soldados fueron interceptados por mujeres y niños.
- Posteriormente, un grupo de hombres los despojó de sus armas.
- Las armas de los soldados fueron utilizadas para atacarlos.
Un comunicado del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) detalla que para atacar a las víctimas se utilizó una escopeta y no un fusíl.
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