La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, anunció la apertura de una investigación contra el presidente Donald Trump, el primer paso para un proceso de destitución, por las supuestas presiones sobre Ucrania para perjudicar a su rival político Joe Biden.
"Las acciones de la presidencia de Trump revelaron los hechos deshonrosos de traición del presidente a su juramento del cargo, la traición a nuestra seguridad nacional y la traición a la integridad de nuestras elecciones" dijo Pelosi, al anunciar el inicio del procedimiento.
El mandatario no tardó en responder a la intención demócrata al denunciar el proceso de destitución en su contra como "cacería de brujas basura".
Trump también estimó que un eventual proceso de destitución en su contra tendría un impacto electoral positivo para sus intereses.
"Todos dicen que sería positivo para mí en las elecciones", declaró Trump, que en noviembre de 2020 optará a conseguir su reelección por otros cuatro años.
El escándalo Trump-Ucrania
El mandatario Donald Trump aceptó el martes publicar el contenido de su conversación con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, un nuevo giro en una polémica que deja más cerca que nunca la apertura de un juicio político contra el presidente de Estados Unidos.
"Actualmente estoy en las Naciones Unidas representando a nuestro país, pero he autorizado la publicación mañana de la transcripción completa, totalmente desclasificada (…) de mi conversación telefónica con el presidente Zelenski de Ucrania", tuiteó Trump.
Afectado directo por esta última polémica, el favorito del Partido Demócrata para enfrentarse a Trump en las presidenciales de 2020, Joe Biden, parece dispuesto a sumarse al cada vez mayor número de demócratas que piden comenzar un proceso de destitución contra el presidente si este se niega a colaborar con las investigaciones del Congreso.
Biden, quien fue vicepresidente en la era Barack Obama, "va a llamar a Trump a cooperar con todos los pedidos legales de información -en el caso ucraniano y en otras investigaciones", indicó a la AFP su equipo de campaña.
"Y si Trump no coopera, el Congreso no tendrá otra opción que iniciar el procedimiento de destitución".
Para Biden, "los últimos abusos cometidos por Trump superan todos los abusos anteriores".
Pero el presidente insistió desde la ONU en que no presionó a Ucrania para intentar dañar la imagen de su gran rival demócrata.
Los demócratas sospechan que Trump presiona a Zelenski para que investigue a la familia Biden, que ha tenido intereses en ese país, utilizando la ayuda militar que Estados Unidos presta a Ucrania como medida de presión.
De ser cierto, esto constituiría un grave abuso de poder, ya que el presidente de Estados Unidos habría utilizado sus funciones para obtener un beneficio personal.
El proceso
Aunque la apertura del proceso depende de la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, sería el Senado, aún fiel a Trump, el encargado del "juicio".
Pelosi, de 79 años, frenó durante muchos meses al ala progresista de su partido, empeñada desde hace tiempo en lanzar el juicio político por otras polémicas del mandatario.
Activar este procedimiento, muy impopular en las encuestas y del que Trump probablemente sería absuelto por el Senado, podría costarles a los demócratas las elecciones de noviembre de 2020, advirtió Pelosi a los progresistas.
Pero el caso de Ucrania ha abierto varias fisuras.
Por un lado, a los congresistas más progresistas no les preocupa desafiar a sus líderes.
Por otro lado, varios moderados han anunciado en los últimos días que están abiertos al juicio político, siempre y cuando las acusaciones estén probadas.
Más de 150 de los 235 demócratas miembros de la cámara baja, compuesta por 435 parlamentarios, están a favor del proceso de destitución.
Entre los prcandidatos demócratas, los más progresistas, Elizabeth Warren a la cabeza, pero también Bernie Sanders o Kamala Harris, todos senadores, han pedido el "impeachment".
Y el moderado Biden parece ir por el mismo camino.
Para el demócrata, la batalla en torno al asunto ucraniano es personal. Trump y su equipo tachan constantemente a Biden y a su hijo Hunter de "corruptos". Este último trabajó para un grupo gasístico ucraniano desde 2014, cuando su padre era vicepresidente.