El Insivumeh dio a conocer que se encuentra monitoreando un sistema fuerte de baja presión que podría incrementar las lluvias en el territorio nacional a partir de la próxima semana.
“Este sistema se ubica en la parte atlántica de Honduras, desplazándose hacia la parte norte del país, lo que corresponde al departamento de Petén”, dijo César George, meteorólogo de la institución.
Detalló que las condiciones de lluvia que se esperan podrían ser parecidas a las generadas por la depresión tropical 12E, que se dio en 2011, o la depresión 16E que afectó el departamento de Petén en octubre de 2008.
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El experto indicó que se mantiene la preocupación desde la segunda quincena de agosto, cuando se incrementaron las precipitaciones.
Y recordó que en los últimos años los daños más fuertes en cuanto a infraestructura se han presentado en septiembre y octubre.
En tanto, Juan Pablo Oliva, director del Insivumeh, dio a conocer que los modelos climáticos que maneja la institución permiten visualizar que se podrían tener lluvias el resto de este mes e incluso la primer semana de noviembre.
Áreas en riesgo
Según análisis realizados por el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), la lluvia podría disminuir esta semana.
Pese a ello, George indicó que el peligro persiste porque se tienen suelos bastante saturados, principalmente de la región sur al centro del país.
Asimismo, dio a conocer que de continuar con su trayectoria el sistema fuerte de baja presión estaría generando un incremento en las precipitaciones a partir del lunes y martes de la próxima semana.
“Nos preocupa toda la parte de la Franja Transversal del Norte, norte de Huehuetenango, Quiché, Alta Verapaz, hacia el caribe, la parte sur del departamento de Petén; la Unión, en Zacapa y el departamento de Chiquimula”, expresó el entrevistado.
Además, detalló que persiste riesgo de deslizamientos e inundaciones no solo en esas áreas, sino también desde el departamento de Guatemala hasta Quetzaltenango, todo lo que es el altiplano occidental, al igual que la parte de la cadena volcánica, por las lluvias constantes que se han tenido y la saturación de los suelos.